El conseller de Territori, Mariano Juan, explicó que la medida busca agilizar la tramitación de las obras para abaratar costes financieros y conseguir una reducción en el precio de la vivienda. Por otra parte, calificó la cédula de habitabilidad de trámite «obsoleto» y «redundante», por lo que, si bien no se puede eliminar, se quiere que su obtención sea instantánea.
«El coste de la vivienda no es el mismo si la licencia se da en tres meses que si se da en tres años. Esto tiene un coste directo en la vivienda. Si un promotor puede sacar al mercado una vivienda sin costes financieros o no muchos, el precio baja porque el promotor no soporta gastos financieros durante tanto tiempo», explicó el conseller respecto al objetivo de la iniciativa.
Es por ello que la institución insular quiere que determinadas obras puedan tramitarse por vía de declaración responsable, de modo que «se puedan poner en marcha con mayor celeridad, independientemente de que luego los ayuntamientos lleven a cabo las inspecciones pertinentes de inicio, desarrollo y final de obra».
El conseller puntualizó que la medida no permitiría la construcción de edificios vía declaración responsable, sino obras de «escasa entidad», como pueden ser las reformas, las rehabilitaciones, cambios de volumetría que no modifiquen el cómputo total de metros de la edificación o incluso pequeñas ampliaciones que no se realicen sobre suelo protegido o en bienes catalogados.
«Hay muchas obras sometidas al régimen de licencia de un modo decimonónico. Creo que las declaraciones responsables podrían ayudar a aligerar mucho el trabajo que tienen las administraciones locales y permitir así que se dediquen más recursos a vigilar las obras en ejecución y no tanto a los trámites burocráticos», consideró.
La Ley de Urbanismo de las Illes Balears (LUIB) establece que los consells insulars «podrán regular, reglamentariamente, la sujeción al régimen de comunicación previa para obras y actuaciones», para las que la propia ley establece el régimen de licencia, como serían las mencionadas».
Cédulas de habitabilidad
Respecto a la eliminación de las cédulas de habitabilidad, Mariano Juan recordó que el anterior ejecutivo insular del PSOE ya planteó impulsar esta medida.
La habitabilidad de una vivienda nueva se comprueba cuando el Ayuntamiento expide el certificado de final de obra y cuando se da licencia de primera ocupación. Es por ello que el Consell lo considera un trámite «absurdo que debería eliminarse por completo».
La medida se planteó en su momento al Govern balear, que la rechazó. Dado que su existencia la determina un decreto autonómico, el Consell no tiene potestad para eliminarlas. Sin embargo, sí puede eliminar su tramitación por vía reglamentaria «para que la gente, en la misma visita al Consell, salga con su cédula de habitabilidad en la mano».
Para ello se establecerían una serie de requisitos todavía por determinar, pero Mariano Juan avanzó que a través de una declaración responsable podría llevarse a cabo el trámite. «No se trata de no comprobar la habitabilidad; se trata de que ya se comprueba demasiadas veces», aseguró.
El plazo de tramitación de cédulas de habitabilidad de obra nueva es actualmente de entre tres y cuatro semanas, mientras que las de carencia o renovación pueden tardar hasta un año.
2 comentarios
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Por fin un poco de sensatez , a ver si siguen así. Y si cumplen con lo prometido!!
Així es comença i acabarà amb un caos. Els ajuntaments no controlan res i el consell tampoc. Neoliberalisme al poder!