Momento en el que salvan al hombre tras atragantarse en un bar. | La Verdad

«Como guardia civil era mi obligación y no dudé ni un segundo. Costó porque le tuve que hacer la maniobra en dos ocasiones, pero siempre que salvas una vida humana, reconforta». Son palabras de Antonio Montalbán, guardia civil del Puesto de Sant Antoni y protagonista de una «vital» intervención en Murcia, punto donde se encontraba de vacaciones junto a su familia.

Los hechos ocurrieron la mañana del pasado 17 de enero en una cafetería del centro comercial Nueva Condomina. Según recordó ayer Montalbán, se encontraba desayundando junto a su mujer cuando advirtieron a un hombre que tenía serias dificultades para respirar y su mujer que reclamaba auxilio. Ante esta situación, el guardia corrió en auxilio del hombre de 47 años que se estaba asfixiando con un trozo de cruasán.

Maniobra de Heimlich

Montalbán procedió a realizarle al hombre la ‘maniobra de Heimlich’, un procedimiento de primeros auxilios que consiste en comprimir el abdomen para facilitar la expulsión del objeto que obstruye la garganta o la laringe.

«Tuve que realizarle la maniobra en dos ocasiones porque cuando parecía que se recuperaba seguía teniendo un trozo de masa. Fueron 20 minutos intensos, pero al final salió todo bien».

Paralelamente, el personal del establecimiento había alertado al servicio de emergencias médicas 061. A la llegada de los equipos sanitarios, la víctima ya había expulsado la masa que casi le cuesta la vida. El hombre fue trasladado a un centro hospitalario.

Antonio Montalbán, quien en sus horas libres ejerce como coordinador del fútbol base del Portmany, apuntó ayer que la técnica la aprendió durante el cursillo de entrenadores.