Imagen aerea del antiguo cuartel militar de Sa Coma. | Archivo

Las disfunciones del mercado de la vivienda en Balears y especialmente en Ibiza y Formentera son patentes en el día a día de los ciudadanos. Una situación compleja en la que las instituciones políticas están intentando atajar. El Govern presentó esta semana una batería de 25 medidas extraordinarias en materia de vivienda, mientras el Consell d’Eivissa lanzó varias propuestas para afrontar este problema.

Una de las propuestas presentadas por la institución insular es que el Govern lleve a cabo una modificación legislativa que permita la tramitación exprés de modificaciones en el suelo de las áreas de transición para poder construir Viviendas de Protección Oficial (VPO).
El Colegio de Arquitectos de Ibiza y Formentera entiende que este problema lleve a considerar medidas drásticas que se pueden estudiar. Sin embargo apuntan algunas ideas que «se podrían realizar previamente para, a lo mejor, no tomar esta clase de medidas».

El presidente del Colegio, Iván Torres, indica que el colectivo propone el uso de Sa Coma para incrementar el parque de vivienda. «Son edificios existentes que además son del Consell, lo cual podría permitir una reconversión rápida de esos edificios en viviendas en régimen de alquiler». Añade que esta medida podría servir para ofrecer alojamiento al personal de las administraciones públicas del Estado, tanto al que se desplaza a la isla como refuerzo estival como para la plantilla en general, que en muchos casos decide solicitar otro destino debido a los precios de los alquileres.

Por otra parte apunta a la necesidad de incrementar la inspección en plurifamiliares para evitar los alquileres turísticos ilegales. Una situación que «genera una disfunción muy importante y elimina del mercado viviendas que se destinan a usos irregulares», valoró Torres.

Es por este motivo que señaló que antes de emprender medidas debería averiguarse «si es que existe escasez o es que se hace un mal uso de la vivienda que existe».

Hecho el apunte, indica que la propuesta podría valorarse, siempre que se delimitara en detalle el alcance. Sería necesario, indican, conocer aspectos como qué características tendrán los espacios en los que se pueda aplicar la medida o qué institución gestionaría estas modificaciones.

Eliminar licencias
Otra de las propuestas del Consell es permitir que las obras de reforma o rehabilitación puedan llevarse a cabo mediante una comunicación previa.

Esta medida se observa con cautela por parte del Colegio de Arquitectos. Indican que se debería delimitar muy bien el tipo de obras a las que se permite acceder a esta vía y, en todo caso, debería establecerse un procedimiento especial mediante el que se solicitase un proyecto técnico.

«Las obras que se pueden llevar a cabo mediante comunicación previa, a día de hoy, funcionan simplemente mediante la presentación de un presupuesto y la dirección. Hablamos de obras como el cambio del suelo de un baño. Si esto lo aplicásemos a la reforma de una vivienda entendemos que debería llevar un proyecto técnico asociado», explica Torres.