Fotografía reciente del escritor y artista josepí Vicent Marí Tur ‘Botja’.

El escritor y artista Vicent Marí Tur Botja (Sant Josep, 7 de abril de 1952) acaba de publicar con la editorial ibicenca Balàfia Postals su tercera novela, Volando tiempos. Estampas desde Köln. Se trata de su tercera incursión en el mundo editorial tras Dones de pagesa: els treballs i els dies (Consell d’Eivissa, 2009) y Patrimonio personal (Balàfia Postals, 2011), y ha sido prologado por el conocido catedrático de Lengua y Literatura española y también escritor Joan Cardona Torres, Joan des Pou.

Según explicó ayer por la mañana a Periódico de Ibiza y Formentera el propio Vicent Botja, el nuevo libro está compuesto por una serie de 20 relatos que están ambientados en la ciudad alemana de Köln (Colonia, en castellano). Según sus palabras, es un lugar muy especial para él y en el que se siente muy feliz puesto que desde hace nueve años acude «por amor» de forma regular a pasar allí largas temporadas. Se trata, pues, «de explicar cómo es la vida de un ibicenco en un lugar tan distinto a la isla como Colonia».

Lo que la novela ofrece son relatos, pero el autor prefiere llamarlos «estampas» en reconocimiento al que considera que ha sido su gran inspiración, «aquel que le hizo amar la literatura», el escritor, poeta y traductor ibicenco Marià Villangómez. «Cuando era joven, leí su libro L’any en estampes y me marcó tanto que, desde entonces, siempre prefiero recuperar el nombre de estampa para definir cada una de las historias que aparecen en mis novelas», explica el escritor nacido en Sant Josep.

Origen en el año 2014
Las historias que cuenta en esta ocasión Vicent Botja tienen su origen en el año 2014 más o menos. Después, dejó de escribirlas durante un tiempo, cuando estaba preparando la última exposición de pintura que ha hecho hasta el momento, y no volvió a retomarlas hasta hace poco tiempo. En ellas, se pueden encontrar «recuerdos, presencias y ausencias» pero sin que sean unas memorias. «Siempre he rechazado ese término porque siempre he creído que cuando alguien las escribe es porque ya no se tiene nada que contar y ese no es mi caso; yo me sigo considerando un joven que dentro de muy poco cumplirá 67 años».

Además, en la novela Volando tiempos. Estampas desde Köln también está muy presente la isla de Ibiza. «Soy ibicenco y me siento muy orgulloso de ello y por eso en cada uno de los relatos hay una presencia constante de la isla, a veces soñada y a veces perdida, pero nunca olvidada porque siempre la llevo muy dentro de mí vaya donde vaya», confirma Botja.

Por otro lado, cada una de las historias que se encuentran en la novela están acompañadas de una importante cantidad de fotografías. Todas ellas «juegan un papel muy importante en cada una de las narraciones» y «están pensadas para aquellas personas a las que no les guste leer tanto». La mayoría han sido realizadas por él mismo y otras forman parte del propio archivo personal del autor. Juntos, texto e imagen, hacen que en la novela «latan al mismo tiempo corazón y memoria».

Se cierra una trilogía
Vicente Marí Tur Botja aseguró ayer que, con la publicación de Volando tiempos. Estampas desde Köln, se cierra una «trilogía» que se completa con sus dos primeros trabajos, publicados en 2009 y 2011.

Su primera novela Dones de pagesa: els treballs i els dies (Consell d’Eivissa, 2009) fue fruto de una beca de investigación y en él recorría las Pitiusas para dar protagonismo a las mujeres del campo, «a toda esa pléyade de mujeres que, por vestir todas a la antigua usanza, conformaban un patrimonio todavía vivo». Su esfuerzo por mantener esa tradición y esos testimonios –«actualmente sólo quedan seis dones vestides de pagesa en Eivissa y ninguna en Formentera»– fue premiado con el Premio Miquel dels Sants Oliver que otorga la Obra Cultural Balear.

Su segundo trabajo lo tituló Patrimonio personal y vio la luz hace nueve años. En esta ocasión, «desde la paz del Puig des Molins en la ciudad de Ibiza», optó por desgranar retazos de su vida personal como ibicenco y «como ciudadano del mundo», algo que, en cierta medida hace ahora con su tercer trabajo.

Ha cambiado Vila por Köln; el calor, el sol y la playa, por el frío de la cuarta ciudad más grande de Alemania, un importante centro económico y cultural internacional que destaca especialmente por su vinculación al arte y su catedral con más de 2.000 años de historia.