Un turismo pasa ante el dispositivo radar con mayor actividad de las Baleares. | MARCELO SASTRE

Un año más, el radar fijo localizado en el punto kilométrico 9,6 de la carretera de Sant Antoni -la EI-600- fue el más activo de las Islas Baleares en 2019, con una recaudación récord de 4.823.200 euros, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) recogidos ayer por el digital ‘Mallorcadiario.com’.

Estos 4,8 millones de euros suponen más de la mitad de los 8.982.000 euros recaudados por el conjunto de los once radares fijos activos en las carreteras del archipiélago balear.
El radar de Sant Antoni encabeza la clasificación de recaudación en las Islas Baleares y es el octavo que más multas pone en el conjunto de España. Durante el pasado año cazó 44.033 infracciones, una media de 120 multas por día.

El listado de recaudación y actividad lo cierra el dispositivo de control de velocidad ubicado en la carretera de Sant Josep, un radar que, según los datos de la DGT, recaudó 58.100 euros durante el pasado año.

El segundo radar que más recaudó en 2019 fue el dispositivo enclavado en el kilómetro 15,5 de la MA-1, la autopista de Poniente en Mallorca, entre Palma y Santa Ponça, que recaudó un total de 2.471.400 euros.

182 millones en España
En el conjunto de España la recaudación del pasado año sumó algo más de 182 millones de euros por infracciones captadas por radares fijos. A esta cantidad hay que sumar las multas impuestas por radares móviles.

No obstante, los 182 millones recaudados suponen una considerable reducción respecto a años anteriores. Así, en 2018 la actividad registrada supuso una recaudación por infracciones de 226,7 millones de euros, una cifra ligeramente superior a los 223,4 millones de euros recaudados en 2017.