Obras de la nueva depuradora de Vila situada en la zona de sa Coma. | Arguiñe Escandón

La Alianza por el Agua y el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation exigieron ayer a la administración agilizar los trámites para ejecutar las mejoras de las depuradoras mediante la declaración de emergencia de la obra de la depuradora de Sa Coma. Además solicitaron un aumento de los controles de los grandes focos que vierten aguas altamente contaminadas y una mejora urgente de las redes de alcantarillado de la isla.

Estas exigencias, formuladas a través de un comunicado, respondieron a los datos que dio el pasado miércoles el conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, respecto a las depuradoras que no cumplían con la normativa, cuatro de las cuales se encuentran en la isla de Ibiza.

Ambas instituciones pusieron en valor «que por primera vez un conseller de Medi Ambient haya comparecido de forma voluntaria ante la Comisión en un claro ejercicio de transparencia que no se había producido hasta ahora». Un gesto que no quita que la información expuesta ayer por el conseller sea «alarmantes».

Según los datos recogidos por la Alianza por el Agua para el informe del Observatorio de Sostenibilidad 2019, el volumen total de aguas mal depuradas en la isla es de 5.730.809m3; procediendo un 98% de las mismas de la depuradora de Vila.

En la nota recordaron que en 2016 se declaró de emergencia las obras de sustitución del emisario de la misma depuradora.

Dado que la responsabilidad de la puesta en marcha de esta infraestructura es exclusiva del Ministerio de Transición Ecológica se pide celeridad en el proceso y un esfuerzo de acercamiento al Govern o a aquellas administraciones implicadas para agilizar al máximo su puesta en marcha.