La Guardia Civil pide la documentación a todos los pasajeros que llegan a la isla por barco. | DANIEL ESPINOSA

Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado controlan desde ayer el acceso de pasajeros por tierra y mar a las Pitiusas. La intención es asegurar que se cumple con el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo por el que se declara el estado de alarma, para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.

Así, tanto en la terminal marítima del puerto de Ibiza como en la de Formentera, la Guardia Civil instaló ayer puestos de control en el que se identificaba al pasaje y se comprobaba que su viaje está justificado, es decir, que el desplazamiento se producía por motivos laborales o por alguno de los otros supuestos que recoge el decreto que marca las directrices del confinamiento de la población durante estos días: adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad, asistencia a centros sanitarios, retorno al lugar de residencia habitual, asistencia y cuidado a mayores, menores o desplazamiento a entidades financieras.

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También en el aeropuerto de la isla, agentes de Policía Nacional informan a quienes llegan estos días de las restricciones marcadas.
Una situación que, al parecer, también se lleva a cabo en muchos de los aeropuertos de origen del Estado español. Algunos ciudadanos que llegaban ayer ya habían sido controlados previamente antes de tomar su avión. Según señalaron a Periódico de Ibiza y Formentera, se les pide DNI y también certificado de residente.
Las fuerzas de seguridad también informaron de las sanciones que pueden llegar a aplicarse si no se respeta el estado de alarma, que van desde los 600 a los 30.000 euros.
Por otra parte, la Policía Nacional levantó cinco actas administrativas por desobediencia tanto en Ibiza, como en Manacor y Palma a tres personas y dos establecimientos por incumplir las restricciones establecidas.

Controles en Formentera
En la Pitiusa menor se controla que solo viajen aquellos que tengan que acceder a su puesto de trabajo o a su residencia y la isla no acepta en este momento visitas turísticas.
Algunos de los viajeros de ayer explicaron a Periódico de Ibiza y Formentera que les habían pedido el DNI y preguntado que cuál era el motivo del viaje y «cuándo iba a volver a Ibiza. Yo he venido a trabajar para colgar un cartel publicitario», señaló uno de los viajeros.
Otro de los pasajeros, originario de Verona (Italia) y que vive desde hace 20 años en Ibiza contaba que viaja cada día a Formentera desde Ibiza, por trabajo. «Me parecen muy bien estas medidas, creo que incluso deberían endurecerse más, teniendo en cuenta lo que está pasando en mi país, por ejemplo», indicó.
Las conexiones marítimas entre las Pitiusas, quedaron en servicios mínimos el pasado sábado y la reducción ha dejado 10 trayectos de ida y 10 de vuelta, aunque el Consell de Formentera, está trabajando con el Govern Balear para reducir todavía más esos trayectos.
Son muchos los que en la Pitiusa menor piensan que debería cerrarse el puerto y aceptar únicamente transporte de mercancías, para evitar la entrada del virus.
De hecho, una encuesta de una web local de Formentera da como resultado que un 91 % de los más de 300 votantes, creen que «debería cerrarse el puerto de La Savina al tráfico de personas, con excepciones muy concretas».
Por otra parte, el Consell de Formentera ha creado una base de datos de personas que han llegado a la isla en los últimos días desde diferentes zonas e hizo un llamamiento a que se pusieran en contacto con la institución a través del teléfono 971321087.
Según informaron, ya son 140 personas llegadas desde zonas de riesgo, las que se han puesto en contacto con el Consell y a las que se ha trasladado el protocolo de seguridad del Coronavirus. Asimismo la institución insular está haciendo un seguimiento personalizado por si estas personas necesitaran ayuda. También se les invita a confinarse en casa.
Vuelos cancelados
Además del control de pasajeros, en el aeropuerto de Ibiza se cancelaron ayer 20 de los 63 vuelos que había programados, según informó Aena. Unas cancelaciones que, todo apunta, irán en aumento en los próximos días.
En las instalaciones, que ayer estaban mucho menos transitadas de lo habitual, se informa a los pasajeros por megafonía y en varios idiomas que mantengan las distancias de seguridad. Asimismo, «se ha puesto especial atención a las medidas de higenización», aseguraron desde Aena.
También hay carteles informativos sobre las medidas de Sanidad y en las pantallas se informa sobre los síntomas del coronavirus y cómo actuar en caso de notar alguno de ellos, según explicaron. Además, Aena insistió en que se que están siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y trabajando con Enaire y las compañías aéreas en la reorganización de la operativa para cumplir con el Real Decreto.