La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, dejó ayer visto para sentencia el juicio contra un joven lituano que se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión por el robo con fuerza de 18 botellines de cerveza.
El pasado día 3, el caso había quedado pendiente debido a la ausencia de un testigo clave: el trabajador que presenció cómo el acusado saltó una valla de dos metros para sustraer las cervezas de un negocio de la avenida Pere Matutes Noguera. Las causas con preso son algunas de las excepciones recogidas en las medidas adoptadas por Justicia desde la declaración del estado de alarma.
Ayer, con la presencia del testigo, la magistrada dejó el caso visto para sentencia. El acusado, que se encuentra en prisión provisional desde hace un mes, negó las acusaciones y rechazó cualquier acuerdo de conformidad.
Los hechos juzgados ocurrieron la madrugada del pasado 17 de febrero, cuando una patrulla de la Policía Nacional localizó y arrestó al individuo cuando caminaba en dirección a Platja d’en Bossa cargado con una mochila. En su interior hallaron hasta 18 botellines de cerveza Amstel.
Posteriormente, la magistrada tuvo que aplazar el juicio contra un hombre que se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión por sendos delitos de quebrantamiento de condena –un año– y amenazas –dos años–.
En este caso, el juicio fue aplazado ante la ausencia de uno de los testigos solicitados por la Fiscalía y la acusación particular, una persona que no podía acudir por las restricciones del coronavirus.
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