Los tres detenidos mantenían a las mujeres encerradas y controladas en un piso del centro de Ibiza donde llevaban a los clientes.

Agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Ibiza han liberado a tres mujeres que eran víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, una actuación policial que también se saldó con la detención de otras tantas personas, dos hombres de 41 y 57 años de origen rumano, y una mujer colombiana de 58 años, acusados de varios delitos.

Según informaron ayer fuentes policiales, la intervención se desencadenó después de registrarse la noche del martes unas llamadas en la Sala del 091. En una de ellas una mujer comunicaba que se estaba produciendo una agresión en una vivienda del centro de Ibiza. Posteriormente, un vecino alertaba de que en la misma vivienda se estaba produciendo una fuerte discusión.

La Policía se desplazó hasta el lugar y las mujeres explicaron que habían llegado desde Sevilla, donde trabajaban como limpiadoras y cuidando niños. Añadieron que una de ellas recibió una oferta de una amiga suya que residía en Ibiza, en la cual les apuntó que iban a ganar una importante suma de dinero, acordando que les dejaría vivir en un piso y que únicamente le tendrían que dar el 40 por ciento de lo que ganasen ejerciendo la prostitución. Las tres mujeres aceptaron la oferta y se trasladaron a la isla.

Al llegar a Ibiza se dirigieron al domicilio facilitado por su ‘amiga’ y una mujer colombiana, -ahora detenida-, comprobando como las condiciones que habían acordado ya no eran las mismas. Así, les obligaba a que las tres residieran en la misma habitación, con una sola cama, a la vez que les indicó que tenían que mantener relaciones sexuales sin utilizar ningún tipo de protección. Al negarse a ello, mantuvieron una fuerte discusión con la ‘amiga’, en la que ésta les dijo que «además del 40 por ciento de las relaciones que mantuviesen, también le tenían que pagar cada una de ellas 350 euros en concepto de alquiler de la habitación».

Tras una semana de convivencia, la supuesta amiga abandonó la casa llevándose parte de las pertenencias de las víctimas y dejándolas en manos de dos hombres de nacionalidad rumana.

Los dos hombres las controlaban, disponían de las llaves de la casa y llevaban a los clientes.

Las mismas fuentes indicaron que el martes se produjo una acalorada discusión ya que los hombres no querían darles comida. Los gritos alertaron a los vecinos. La Policía Nacional liberó a las mujeres y detuvo a los otros tres implicados por sendos delitos de trata de personas, explotación sexual y allanamiento de morada.