El secretario general de CCOO de Ibiza y Formentera, Felipe Zarco, en la sede sindical. | DANIEL ESPINOSA

Cuando finalizó 2019 el número de personas demandantes de empleo en España era de 4,5 millones de personas, según el Servicio Público de Empleo (SEPE). Tres meses más tarde y con una pandemia de por medio, la cifra ha escalado hasta cerca de los cinco millones. Este 1 de mayo no hubo ninguna manifestación en las Pitiusas que conmemorara el Día Internacional de los Trabajadores. Felipe Zarco es secretario general de CCOO de Ibiza y Formentera y ante esta ausencia el sindicalista vivió la jornada de ayer de una forma «bastante atípica», ofreciendo una rueda de prensa y conectándose por internet a los actos organizados por el sindicato a nivel estatal.

— ¿Qué reivindicaciones se ponen encima de la mesa este año?
—Nosotros hemos trasladado al Gobierno y apoyamos al Govern para que los ERTE en Baleares vayan más allá del estado de alarma, precisamente para que los trabajadores y las pymes no se queden descubiertos y tengan un colchón, para que podamos salir de esta medianamente reforzados y no pase como en la crisis anterior, que muchos trabajadores se quedaron por el camino.
Y además lo que se viene reivindicando desde hace tiempo, que ahora se hace más palpable y necesario que nunca, que es tener nuevos yacimientos de empleo. Nosotros llevamos años diciendo que hay que hacer un modelo paralelo al turístico de sol y playa, basado en las energías renovables, la investigación, el medioambiente, la dependencia o que el turismo no sea algo tan estacional y sea para todo el año.
Ibiza, junto con Formentera y Menorca, es una de las islas que más sufre la temporalidad porque la temporada empieza cuando abren las discotecas y se termina cuando cierran las discotecas. Es decir, es un turismo de sol, playa y música; y sí hay que tener ese tipo de turismo pero también un turismo más amplio, que recoja muchos más sectores, a más gente y durante todo el año.

Hace una semana El Periódico de Ibiza y Formentera publicó que la construcción puede ser el único sector que, en cierto modo, podría suplir al turismo en las Pitiusas ¿Qué opina usted?
—Nosotros pedimos que no se pare la construcción, como se suele hacer en las zonas turísticas en el mes de mayo, sino que la construcción siga y por lo menos dé trabajo a los que ya están contratados y que asuma a los trabajadores de la hostelería o cualquier otro sector que no vaya a trabajar este verano.
Ahora bien, la construcción no puede asumir toda la cantidad de personas que trabaja en hostelería, restauración o el aeropuerto. La construcción asumirá el trabajo que tiene ahora y poco más pero la construcción no es la panacea.

¿Entonces se tendrá que vigilar que no se trabaje en las horas centrales con altas temperaturas?
—Esto es como cada año y no tiene que cambiar. Cada empresa tendrá su evaluación de riesgos y se va a pedir que las tengan al día y se trabaje con seguridad.
Esto además se tiene que reforzar más con la COVID-19 y que se pongan todos los medios a los trabajadores para que no se infecten pero las cuestiones de prevención se van a exigir como cada año en temas de horarios, Equipos de Protección Individual (EPI) y todo.

¿Qué perciben en las consultas que han recibido estos días?
—En la actualidad hemos habilitado siete u ocho teléfonos, direcciones de correo y whatsapp para atender a las consultas de todos los trabajadores y trabajadoras, afiliados o no, e incluso autónomos que nos llaman porque tienen incertidumbre y no saben lo que nos depara el futuro. Ahora estamos intentando aclarar todas las dudas que tengan, aunque nosotros también tenemos esa incertidumbre, se colabora con las administraciones y, dentro de la medida, les tranquilizamos y damos seguridad.

¿Cree que esta crisis desatará un periodo de movilizaciones como la de 2008?
—Nosotros estamos colaborando con el Consell y los Consistorios a nivel balear para hacer propuestas y que no tengamos que llegar a una situación en que tengamos que estar en la calle reivindicando. Pero si las tiene que haber las habrá si vemos que los gobiernos, tanto el balear como el Central, no cumplen.
Las habrá si vemos que muchos trabajadores se quedan en la cuneta, porque en esta crisis no lo vamos a consentir, como sucedió en la anterior. No creemos que la gente se tenga que quedar atrás porque es una situación sobrevenida de una manera inesperada.

Anteayer el Constitucional denegó el permiso para hacer una manifestación en Vigo con coches el 1 de mayo ¿Cree que la pandemia se puede usar para limitar el derecho de manifestación?
—Nosotros no hemos notado nada de eso a día de hoy y si ahora en un restaurante o un bar y no se deja tener más de tercio de la ocupación, eso no quiere decir que se vaya a coartar la libertad de los usuarios a beber.
Eso quiere decir que el Ministerio de Sanidad ha aconsejado que tiene que ser así y ha dicho que tiene que ser así. No entiendo que coarte la libertad de nadie. Si tenemos que hacer una movilización nos tendremos que acoger a la norma que haya.
Entiendo que cuando se termine este maremágnum de decretos y confinamientos, se podrá salir a la calle igualmente.

¿Habrá algún cambio de modelo en las Pitiusas con esto que ha sucedido?
— Debería haberlo y es algo que se está pidiendo desde hace años. No es nuevo lo de pedir nuevos yacimientos de empleo. Ahora se puede aprovechar la coyuntura porque esto es algo que durará un año, hasta que salga la vacuna, y en el que vamos a estar entre que nos separan un poco, el virus y que luego haya un rebrote.
A ver si durante ese periodo se empieza a reflexionar y se cambia algo de verdad en las Baleares. No se puede vivir exclusivamente del turismo y esto es una prueba. Si tuviéramos otra industria, no se habría llegado al porcentaje de fijos discontinuos sin poder hacer nada en su casa.
A ver si por ejemplo empezamos a hacernos con la informática para poder teletrabajar, aunque quizás es una contradicción habiendo convocado una rueda de prensa presencial [bromeaba].