Fiscalía pide dos años y medio de libertad vigilada para el hombre que asaltó violentamente la protectora de animales de sa Coma.

Dos años y medio de libertad vigilada con la prohibición de aproximarse a menos de cien metros del Centro de Protección Animal de sa Coma y la obligación de someterse periódicamente a control médico mediante tratamiento ambulatorio en la Unidad de Salud Mental. Es la pena que solicita el Ministerio Fiscal para el hombre de 38 años que en abril de 2018 protagonizó un violento asalto a las instalaciones de sa Coma y que está acusado de sendos delitos de robo con fuerza en establecimiento abierto al público y un delito continuado contra la fauna. En concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar al Ayuntamiento del Ibiza con 1.667 euros.

La acusación particular se adhiere a los argumentos de la Fiscalía pero eleva la petición de indemnización a 1.950 euros. El juicio debía celebrase el lunes pero fue aplazado al coincidir con una revisión médica del acusado, diagnosticado como trastorno bipolar con episodio maniaco grave.

Daños y gatos muertos

Los hechos juzgados se desencadenaron la tarde del 13 de abril de 2018, cuando el acusado irrumpió en las instalaciones de la protectora de animales tras salvar un muro de tres metros de altura con la ayuda de una escalera.

Una vez en el interior, el individuo se hizo con un perro de raza chihuaha que trató de sacar con un transportín, objetivo que no pudo completar al ser sorprendido por un trabajador de las instalaciones y ser alcanzado por agentes de la Policía cuando trataba de huir a la carrera.

Antes de ser descubierto por el personal del centro, el hombre causó graves daños en las instalaciones donde liberó a dos perros de raza peligrosa, un ‘Bull Terrier’ y un ‘Pit Bull’ que se encontraban enjaulados.

Así, según el balance de daños, el individuo causó desperfectos en diversas jaulas destinadas a perros y otros animales, la rotura de mallazos y visagras varias y desperfectos en material clínico. El Ayuntamiento valoró en 282 euros el material clínico dañado y en 1.667 los desperfectos en las instalaciones.

Tras reventar la puerta de acceso de la veterinaria, el hombre introdujo en la sala a los dos peligrosos ejemplares, «aceptando que con dicha acción pudieran causar menoscabos a otros animales que allí se encontraban, como así resultó al causar finalmente la muerte de dos gatos del centro».

EL APUNTE

Concentraciones ante el juzgado para condenar el ataque

El violento episodio cometido por este hombre dio paso a una respuesta social que se plasmó con varias acciones de protesta, una de ellas, una concentración de condena y repulsa ante las puertas de los antiguos juzgados de Isidor Macabich. La asociación animalista Assaib pidió la dimisión de la edil Montse García por la gestión del centro.