Joan Torres, el pasado miércoles, en la sede de Periódico de Ibiza y Formentera. | Arguiñe Escandón

Joan Torres (Sant Mateu, 1961), concejal de la coalición Proposta per Eivissa en el gobierno de Sant Antoni es desde el fin de semana pasado vicepresidente primero de Proposta per les Illes (PI) tras la elección de Antoni Amengual como presidente. Amengual Sustituye a Jaume Font, quien dimitió por desavenencias ideológicas y organizativas con el sector liderado por el diputado Josep Melià, quien proviene de Unió Mallorquina y que ha dejado de ser número 2. Tiene la lección aprendida y repite cada vez que puede palabras que a nadie chirrían, como «moderación», «centralidad», «sentido común», «ser útiles». A pesar de ello, la representación del PI en Ibiza y Formentera se limita a su cargo de primer teniente de alcalde y regidor de Obras Públicas, Movilidad, Transporte, Comercio y Plan Estratégico. En calidad de concejal, califica de «aberración que el Estado no nos deje gastar los recursos que tenemos» y de «insoportable» que el Gobierno mantenga los remanentes de las administraciones locales bloqueados.

La semana pasada fue nombrado vicepresidente primero del PI. ¿Tanto peso tiene Ibiza dentro del partido, a pesar de contar con solo un regidor en la isla?
—Somos un partido balearista, en el que las islas pequeñas tienen un protagonismo fuerte. Estatutariamente, la vicepresidencia primera corresponde a Ibiza, la segunda a Menorca y la tercera a Mallorca. Si alguna vez tenemos agrupación en Formentera, tendría la vicepresidencia tercera, y Mallorca la cuarta.

La presidencia no se toca: siempre será de Mallorca.
—No hay duda de que la presidencia ha de recaer en una persona de Mallorca. No obstante, la gente del PI de Mallorca tiene muy claro que las islas pequeñas contamos mucho. Nos sentimos partícipes de todo.

No es un cargo representativo pues.
—No, en absoluto. La Ejecutiva está formada por 14 personas de Mallorca, siete de Ibiza y siete de Menorca. Los temas importantes, transversales, han de aprobarse con el apoyo de, al menos, dos islas.

Han aprobado en la ponencia revisar el reparto de diputados.
—Es injusto, injustísimo, que Ibiza tenga 12 diputados y Menorca, con mucha menos población, 13. Como mínimo, Ibiza ha de tener otro diputado. Sumar otro no puede ser porque el Parlament ha de ser impar y hemos de buscar una solución. Dos más para Ibiza u otro para Formentera o Mallorca.

—¿Qué piensa hacer para mejorar la implantación del PI?
—En Mallorca contamos con un voto muy arraigado, pero en Ibiza no lo hemos conseguido. Hemos de implantarnos en más pueblos y en Vila. Estamos trabajando en constituir una agrupación en Vila gracias a la reciente afiliación de personas que provienen de Más Ibiza y que ya han participado en este congreso y están en la ejecutiva.

¿Cuántos militantes tiene el PI en Ibiza?
—Alrededor de 50.

Parecen pocos…
—Obviamente, hemos de ser muchos más. De momento, solo tenemos comité local en Sant Antoni y, salvo los nuevos militantes de Vila, casi todos son de Sant Antoni. Esperemos que podamos constituir comités en otros pueblos.

¿El PI es de derechas o de izquierdas?
—Apostamos por la centralidad y la moderación. El PI tienen pactos con el centroderecha y con el centroizquierda. En Sant Antoni, en 2015 formalizamos un pacto con el centroizquierda y en 2019 lo hicimos con el centroderecha. Queremos ser un partido útil y nos basamos en los programas. Hoy (por el miércoles), hemos apoyado el Pacto balear por la Reconstrucción. Nuestro objetivo es lograr cosas positivas para Ibiza.

¿Qué tipo de cosas?
—No hay derecho que un estudiante de Ibiza o de Formentera o de Menorca solo pueda estudiar cuatro carreras aquí. Si quiere estudiar otra carrera, estudiar en la UIB nos sale tan caro como en Madrid o en Barcelona. No hay derecho y es una discriminación, ya que los estudiantes de Ibiza tienen los mismos derechos que los de sa Pobla o Sineu. El transporte aéreo es un insulto y esta fórmula del descuento no funciona porque no hay precios máximos, como en los vuelos interislas. ¿Quién vendrá aquí con la fortuna que valen los vuelos? En Sanidad hemos mejorado mucho, ahora tenemos radioterapia. Pero aun así, muchos enfermos han de ser tratados en el hospital de referencia de Baleares (Son Espases). Y los acompañantes han de tener posibilidad de alojarse dignamente en Palma. Nosotros no somos un pueblo más de Mallorca, somos una isla diferente.

¿Es catalanista el PI?
—Entiendo que no. Otra cuestión es la lengua. El catalán con sus modalidades insulares es la lengua propia de Baleares. Y la hemos de defender. Yo hablo ibicenco y escribo catalán.

¿Le parece bien entonces que no nos dejen escribir con el artículo salado, tan característico de estas islas?
—(Se lo piensa) No soy lingüística…

Eso ya lo sabemos…
—Hablamos catalán. Si el idioma no se llamara catalán y se llamara esperanto, por ejemplo, no habría ningún problema. El problema viene del conflicto político con Cataluña. Creo que es normal que todas las lenguas tengan unas normas de escritura uniformes. ¿No es así?

Jaume Font dijo públicamente que el PI no es partido nacionalista y que estar todo el día con la lengua y la bandera, no era bueno y que había que ampliar el espectro. Al final, ha acabado dimitiendo.
—Tengo clarísimo que si solo aceptáramos a gente que hable ibicenco, nos equivocaríamos mucho. De hecho, tenemos militantes que no han nacido aquí. Supongo que en la renuncia de Jaume Font confluyeron más razones. No creo que en el partido haya un debate sobre la lengua.

En la última encuesta que ha publicado este periódico pierden un diputado en Mallorca y son testimoniales la misma representación en Ibiza y en Menorca, es decir, ninguna.
—No es momento de hablar ahora de encuestas. Cuantos más comités locales tengamos, más probabilidades de tener un conseller en Ibiza y un diputado ibicenco del PI en el Parlament, lo que supondría el primer diputado de aquí que no es de un partido nacional. En los grupos parlamentarios mandan los portavoces y a la hora de votar, votan todos a una.

¿El supuesto diputado ibicenco del grupo del PI no haría lo mismo?
—Primero mirará por Ibiza, estoy convencido. No sería bueno armar una revolución cada martes, pero ha de tener voz propia y que los problemas de Ibiza se noten más que ahora en el Parlament.

¿Cuál es la idea central del PI en Ibiza?
—Partido útil, moderado y centrado, que llega a acuerdos y siempre está dispuesto a formar gobiernos porque las cosas se deciden gobernando. Huimos de los extremismos.

Si ustedes formaran parte del gobierno del Consell d’Eivissa, ¿qué cosas dejarían de hacer, harían de forma diferente o simplemente impulsarían? Me diga tres.
—Las he dicho antes: transporte, educación y sanidad. Más igualdad de todos los ciudadanos. Los de Tarragona son más iguales que a los de Barcelona, que los de Ibiza a los de Mallorca. Y esto no puede ser. También me preocupa mucho un tema medioambiental: las serpientes. Me parece mentira que el Consell d’Eivissa y los diputados ibicencos no hayan armado una revolución, pidiendo ayuda. Solos no saldremos. Esto lo sabemos desde hace muchos años. Estas serpientes no tienen depredadores. Es un problema gravísimo. No lo entiendo y estoy muy sorprendido.

¿Cree que el gobierno de Vicent Marí es poco reivindicativo?
—Vicent Marí está haciendo un buen trabajo hasta ahora y estoy seguro de que trata de defender los intereses de Ibiza. Pero yo le pediría que lo hiciera aún más.

—¿Considera que el Govern balear maltrata y ha maltratado Ibiza?
—El Estado tiene un deber con Baleares y el Govern, también lo tiene con Ibiza. No somos iguales y ese agravio ha de ser corregido.