Los dos inmigrantes que dieron positivo tras llegar en una patera a Formentera, el pasado 29 de junio, continuarán aislados en el hospital de Can Misses después de dar nuevamente positivo en el último PCR realizado. Mientras los dos positivos permanecerán en cuarentena en la isla, sus compañeros de viaje abandonaban ayer Ibiza tras cumplir los diez días de cuarentena y dar nuevamente negativo en coronavirus.

El grupo de hombres de origen argelino lo completaba un joven menor de edad que permanece en la isla en el Centro de Menores Pare Morey.

A media mañana de ayer, el grupo de 14 hombres abandonaba las instalaciones de sa Casilla, el inmueble cedido por el Ayuntamiento de Sant Josep para acoger al grupo durante el cumplimiento de su cuarentena.

La Policía Nacional organizó el traslado del grupo siguiendo el protocolo activado por el coronavirus, una operación que contó con el apoyo de la Policía Local de Sant Josep y miembros de la Cruz Roja.

El grupo iba provisto de mascarillas y guantes rumbo al puerto de Ibiza, punto donde les esperaba un ferry con destino a Valencia.
Según informaron desde la Delegación del Gobierno, miembros de Cruz Roja y Policía Nacional les acompañarían en la conexión marítima. No obstante, el destino final del grupo era Madrid, punto donde quedaron a cargo de una ONG.

El grupo de 17 hombres de origen argelino fue interceptado por la Guardia Civil después de tomar tierra en la zona de s‘Estufador, en la Mola. Se trata del mayor contingente arribado a la pitiusa menor en este 2020.

Positivos en coronavirus
Los 17 hombres fueron trasladados a Ibiza y siguiendo los protocolos de seguridad activados por la pandemia del COVID-19, se les realizó las pruebas PCR. Tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera en su edición del 1 de julio, dos de los 17 hombres dieron positivo y fueron trasladados a Can Misses, hospital donde quedaron aislados para pasar la cuarentena.

El protocolo de prevención también obligaba a poner en cuarentena al resto del grupo llegado en dos barcas desde el norte de Argelia.

Fueron diez días bajo vigilancia policial en sa Casilla, una estancia que finalizó ayer a primera hora, cuando el grupo puso rumbo a la península. Los argelinos se despidieron de la isla con una sonrisa en la cara por un doble motivo. Tal y como apuntaron, por un lado se trasladaban a la península, su objetivo. Y por otro, lo hacían libres de coronavirus.