Joan Torres, en una imagen de archivo. | ARGUIÑE ESCANDÓN

«A través de del Plan General o a través de ordenanzas o de la manera que sea». El primer teniente de alcalde de Sant Antoni, Joan Torres, aseguró que el Consistorio tomará la iniciativa en cuanto al control normativo de los beach clubs si el Consell d’Eivissa no los regula, como solicitó el pleno del Ayuntamiento mediante un acuerdo aprobado por unanimidad en el mes de mayo.

«Bajo nuestro punto de vista un restaurante tiene que ser un restaurante y no se puede convertir en una discoteca de día. El restaurante puede tener música ambiental, pero la música no tiene que ir nunca al exterior», indicó Torres.

Torres apuntó que el detonante de esta voluntad de regulación fue la reforma de un local en la zona de la bahía (el Bam.bu-ku) sobre la que existen informes municipales en sentidos opuestos.

Los servicios técnicos de Urbanismo redactaron informes desfavorables sobre el proyecto de reforma que el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Costa, obligó a retrotraer al inicio las actuaciones debido a un informe del secretario de la institución.

«Que lo que diga Urbanismo no se corresponda con lo que dice la Secretaría supone un problema. Tenemos que trabajar para que esto no siga pasando».

Es por ello que indicó que si en sucesivos informes pasa algo similar se acudirá al Consell d’Eivissa para que unifique el criterio, algo que indicó que ya se hace en Mallorca.
Informó de que el pasado lunes un técnico municipal realizó una inspección al establecimiento de la que deberá redactar un informe. Posteriormente deberá redactarse otro informe jurídico al respecto.

«Si no estuviese claro lo que se tiene que hacer, entiendo que éste podría ser el primer caso que fuese al Consell insular», anunció Torres.

El primer teniente de alcalde apuntó que la zona en la que se encuentra este establecimiento cuenta con una oferta hotelera y de ocio familiar. «Creemos que tiene que seguir siendo así. Si algún producto desvirtúa esa zona hay que controlar ese tema», sentenció.