Con una duración de una hora y treinta minutos y un máximo de 15 alumnos por grupo, a lo largo del mes de julio un total de 244 participantes, pertenecientes a cinco escuelas de verano, han podido pasear por tres períodos de la historia de Ibiza y conocer tres culturas a través de los diferentes usos que hicieron de este espacio, para acabar haciendo una interpretación propia, mediante una pequeña maqueta, del momento que nos haya gustado más.
Esta actividad se prolongará en el mes de agosto en el que también se ofrece 'Verano en Sa Capelleta: del viento al pan. Los molinos de poniente', un recorrido descendente que ayuda a identificar los molinos como parte de una actividad productiva en una época en la que la energía eólica era la única alternativa para moler. Este recorrido también les permitirá conocer de cerca el ingenio del molino de Porxet y el proceso de transformación del grano en harina. La visita será guiada por un monitor que se apoyará en material didáctico especialmente diseñado para la actividad en formato fichas que será entregado a cada participante.
Además de estas actividades en el Centro de Interpretación de Sa Capelleta, el Museo Etnográfico ha organizado los talleres del verano 2020, dirigidos a niños de 6 a 12 años, las últimas semanas de julio. En estos talleres se realizan visitas en diferentes salas del museo, manualidades y juegos tradicionales con el fin de dar a conocer una parte de nuestro patrimonio a través de actividades lúdicas.
Este año los temas que se han trabajado, vinculados a las exposiciones monográficas temporales, han sido la pintura de los artistas Puget, los corsarios y los muebles en miniatura.
En último lugar, el Departamento de Cultura, Educación y Patrimonio también colabora con el Centro Socio-Educativo Betania de Cáritas Ibiza, organizando visitas guiadas por los jóvenes participantes en sus cursos de verano en el Museo Etnográfico, Ses Païsses de Cala d'Hort, Sa Capelleta, Torre de Sal Rossa y yacimiento de Sa Caleta. A través de estas visitas guiadas a los centros y museos, los jóvenes recién llegados se introducen a la cultura local y conocen de cerca el territorio y el patrimonio insular.
La consellera de Cultura, Educación y Patrimonio, Sara Ramón, ha explicado que con estas iniciativas lo que se pretende es dar a conocer a los niños nuestro patrimonio «porque lo que se conoce se respeta y cuida, y los más pequeños hacen de efecto dominó, contando a sus padres, hermanos y amigos lo que han visto y hecho en los talleres, una manera de animar el interés por nuestro patrimonio cultural» .
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