Lo que antes era una pequeña y discreta cueva se ha convertido en una amplia terraza con vistas a Cala Bassa. | Periódico de Ibiza y Formentera

La concejal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sant Josep, Eva Ruiz, denunció ayer la «privatización» de una cueva que se encuentra en una zona de acantilados de la costa josepina ubicada entre Cala Bassa y la Torre d’en Rovira y reclamó «contundencia» al gobierno municipal para «recuperar un espacio que debería poder ser disfrutado por todo el mundo». Desde el Ayuntamiento alegaron que para actuar haría falta un mandato judicial de desahucio, una orden que debería ser solicitada previamente por el propietario del terreno. «Se trata de la apropiación de una zona de dominio público de la que deberíamos poder disfrutar todos», advirtió la edil de Ciudadanos, quien instó al Ayuntamiento de Sant Josep a actuar de oficio en esta zona. «El Consistorio debe ser contundente e impedir que se cometan estas barbaridades en nuestro municipio», apostilló Eva Ruiz.

La concejal de Sant Josep explicó en un comunicado que se trata de una o varias personas que llevan instaladas en esta cueva desde antes del confinamiento. En este sentido, remarcó que durante el mes de marzo había instalado un cartel que indicaba, en inglés y español, que se trataba de una propiedad privada, aunque ya ha sido retirado.

Cs denuncia la «privatización» y okupación de una cueva cercana a Cala Bassa

Créditos: Toni P.

La explicación

Preguntado al respecto, desde el Ayuntamiento de Sant Josep indicaron que la Policía Local no puede actuar contra la persona que ocupa actualmente la cueva sin un mandato judicial previo ya que, pese a ser una cueva, se considera un domicilio y alegaron que debe ser el propietario del terreno el que reclame el desahucio. En este sentido, desconocen quién es el propietario de estos terrenos. Asimismo, las mismas fuentes municipales hicieron hincapié en que esta cueva se encuentra en la zona de dominio público donde es competente la Demarcación de Costas. La cueva ‘okupada’ se encuentra, concretamente, en el tramo final de Cala Bassa.

La descripción

Periódico de Ibiza y Formentera se acercó ayer hasta la zona para intentar localizar y hablar con la persona que vive en esta cueva. Sin embargo, en la cueva no había nadie ayer por la tarde. Lo que sí pudo constatar este rotativo es que lo que antaño era una pequeña y discreta cueva se ha convertido en una amplia terraza con vistas a Cala Bassa. Acondicionada con mesas, sillas, cocina, cama, incluso es evidente cierto intento de decoración a base de figuritas colocadas en los huecos que va dejando la roca. Una silla llena de ropa, tal y como cualquier desordenado solemos tener cerca de la cama, nos da evidencias de que hay vida diaria. En una mesita baja hay una revista ¡Hola! del pasado 8 de julio al lado de un vaso que parece haber contenido té. El mobiliario de la terraza se completa con una mesa camilla con dos macetas, en una de ellas agoniza una tomatera, un plato con unas madalenas, un paquete de toallitas, una chancla… de las paredescuelga un pico, también una sudadera motera de Sons of Anarchy, que contrasta con un disfraz de la pantera rosa. También, entre el desorden y sobre el suelo terroso, hay una escoba.

Al pasar la terraza llegamos a lo que parece ser la cocina, con el montón de cacharros por fregar incluído. Ésta se encuentra a cubierto, con su salida de humos y una puerta bien construida para poder cerrar si es necesario. De allí pasamos al dormitorio, la cama está cubierta por una sábana sujetada por cañas para salvar el rocío de la intemperie. Un incontable número de cojines y almohadas se reparten por encima mezcladas con toallas, trapos de cocina.

Incendio

Se da la circunstancia de que la persona que ocupa esta cueva es una de las dos detenidas por un incendio registrado en la zona el pasado 13 de julio, según explicaron desde Sant Josep.

El incendio movilizó un amplio despliegue de medios con apoyo aéreo y la rápida intervención evitó que el fuego se extendiese por la zona en una jornada de altas temperaturas y rachas de viento. Desde la Policía Local de Sant Josep indicaron que el fuego se habría originado por la imprudencia del grupo que se encontraba en un asentamiento ilegal.

Tras realizar diversas gestiones, la Policía Local de Sant Josep y la Guardia Civil procedieron a la detención de dos personas por su implicación en el incendio que hizo saltar las alarmas y acabó calcinando unos 300 metros cuadrados de pinada en el paraje ubicado entre Cala Bassa y Cala Roja.

Tras prestar declaración ante el juez de guardia quedó en libertad con cargos. Ahora, la situación de ocupación de la cueva ha llegado al Ayuntamiento de Sant Josep.