Uno de los platos del restaurante Es Xarcu.

El restaurante Es Xarcu lleva más de 30 años ensalzando los mejores pescados y mariscos frescos de Ibiza en un escenario maravilloso, la pequeña playa virgen con el mismo nombre ubicada en Cala Jondal.

Una forma de entender la cocina que reabrió sus puertas el pasado 30 de mayo con todas las medidas de seguridad precisas para que disfrutar de sus platos basados en productos de la máxima calidad sea la única preocupación de sus comensales. Reconocido internacionalmente, este establecimiento con dos soles de la Guía Respol tiene fama internacional gracias a sus pescados frescos del día cocinados de forma tradicional con los mejores ingredientes: al horno o a la plancha y acompañados de patatas, de pimientos y de cebollas de la isla.

Con esencia mediterránea y unas impresionantes vistas, que forman parte de este enclave único, Es Xarcu es el lugar idóneo para encontrarse con el auténtico sabor a mar, con una cocina sencilla y purista que se mantiene fiel a su esencia personal .

Otro de los atractivos de este restaurante de playa es el trato personal, cariñoso y cercano de sus dueños, Mariano Torresy Caridad Cabañero, así como de sus hijas Carolina y Susana, quienes recuerdan con idéntico mimo a figuras de renombre, a residentes y a turistas anónimos de países tan diversos como Holanda, Bélgica, Francia, Rusia, Italia, Inglaterra, Alemania o Estados Unidos y que coinciden en algo: siempre vuelven.

Si hablamos de sus productos, muchos los etiquetan como los mejores de la isla. Acompañados por recetas propias, como sus espardenyas ibicencas o su gamba roja ibicenca, sus pescados siempre son tratados con profesionalidad y con un método culinario particular.

El nombre de este restaurante bebe de la cala virgen en la que descansa: Es Xarcu, un lugar de ensueño que cuenta con su propio fondeo, al que puede llegarse por tierra o mar, y con su pequeña playa de piedras y arena.

Sus terrazas están literalmente sobre el mar y pueden disfrutarse de día y de noche. Al mediodía sus platos se degustan con vistas a sus aguas turquesa en plena vegetación, y por la noche las estrellas hacen acto de presencia para amparar veladas románticas.