Paseo de Ses Figueretes ayer por la mañana. | Arguiñe Escandón

Este año debido a la pandemia del coronavirus, los comercios, hoteles, complejos de apartamentos, restaurantes… se han visto gravemente afectados de cara a la temporada turística.

Periódico de Ibiza y Formentera acudió ayer al paseo de ses Figueretes para ver qué sensaciones tienen los comerciantes y hosteleros de la zona. «Nosotros, por suerte, vemos la temporada bastante bien. Tenemos un público un poco más exclusivo y, la verdad, es que estamos notando la diferencia, pero no exageradamente, con respecto al año pasado», explicó Carolina Carretero, responsable de servicios del hotel cinco estrellas One, quien, además, indicó que han notado mucha diferencia a la hora de gestionar las reservas, ya que muchos clientes se hacen a la idea a última hora. «Dentro de lo que cabe, estamos bastante contentos aquí. Está siendo diferente, pero, también, está siendo muy relajado», concluyó Carretero.

En cambio, Laura Aznar, bartender del restaurante Oli Beach, ve la temporada muy floja, «nada que ver con las anteriores, a lo que estamos acostumbrados». Ella tiene mucha incertidumbre, «esperemos que vaya a venir gente de aquí, aunque sea», declaró.
Fina Gallego, la jefa de recepción del hotel Ibiza Playa, recalcó que «nos da un poco de miedo no llegar a finales de temporada», ya que su ocupación se ha visto afectada a menos de la mitad de usuarios, en comparación con el año pasado.

Los turistas que más acuden a esta zona de la isla son la mayoría holandeses, aunque también se encuentran españoles, alemanes, franceses, italianos e, incluso, algún británico, aunque estos últimos ya no viajan tanto desde la imposición de la cuarentena.

No hay muchas quejas entre los comerciantes de ses Figueretes. Hay algunos que notan que no han llegado a quitar del todo la posidonia de la playa, pero hay otros que la ven más limpia que en años anteriores. Además, ha habido alguna disputa con el tema de los botellones a la hora de cerrar los locales a las 02.00 horas de la madrugada, pero nada que no se haya podido arreglar enseguida.

En el mes de agosto, los comerciantes han notado una pequeña mejora, aunque «es un año diferente, una experiencia diferente y es una situación para intentar mejorar e innovar», según Adrián Izquierdo, encargado de Es Xiringuito Figueretas.

Salvatore Pizancio, dueño del restaurante Junglebowls y presidente de Asociación de Comerciantes de Ses Figueretes, no se queja de nada porque va a poder cubrir los gastos y está muy agradecido con la ayuda aportada por su equipo. «Esta zona ha estado muy perjudicada porque muchos hoteles de los alrededores están cerrados», explicó. «Nos esperábamos más ayudas de parte del Gobierno o del Ayuntamiento», indicó el comerciante, quien concluyó diciendo que «Figueretes, para mí, lo tiene todo, sólo falta cuidarla un poco más».

Pep, encargado del bar Horizon, imagina que, si no hay mucha gente a finales de agosto, tendrán que cerrar, porque «esto no se puede aguantar». También, comparó la diferencia entre este año y el pasado con el día y la noche, «mi sensación es que esto va muy mal, me produce mucha tristeza».

Todos están de acuerdo en que un día puede ser muy bueno para el negocio y, al siguiente, no irles tan bien.