Teodoro García Egea, Secretario General del Partido Popular, en el agrotulismo Sa Talaia. | Arguiñe Escandón

El secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea (Cieza, 1985), lleva casi una década veraneando en Ibiza. Un verano, el de 2020, muy diferente a los anteriores por la tranquilidad de la isla y por la presencia de Teo, el segundo hijo de su matrimonio con María José Escasaín y que está a punto de cumplir medio año de vida.

En sus vacaciones también les acompaña la primogénita, María José, de cinco años, que corretea por el agroturismo Sa Talaia esperando a que su padre finalice la entrevista concedida a Periódico de Ibiza y Formentera.

García Egea demuestra que conoce bien el PP de Ibiza y sus dirigentes. Comparte amistad con el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, junto con el que ha descubierto ses Roques Altes en bicicleta de montaña.

El número dos del PP habla del rey emérito, de las «mentiras» del Gobierno durante la pandemia y de Biel Company, de quien dice que «de momento» sigue teniendo la confianza de Génova.

—Usted veranea en Ibiza desde hace varios años. ¿Cómo ha visto la isla?
—Lo cierto es que, desgraciadamente, está mucho más tranquila. El bullicio de Ibiza es una de sus características en determinadas zonas, no así en otras donde siguen manteniendo su encanto sea cual sea la situación.

En este contexto, venir a Ibiza y hacer turismo aquí es uno de los actos de patriotismo que podemos hacer este verano. Por nosotros, por nuestros compatriotas y por aquella gente que ve con incertidumbre en futuro en el sector turístico, que aporta un 20 por ciento de nuestro PIB.

—El sector turístico balear está pidiendo alargar los ERTE hasta el mes de marzo para sobrevivir. ¿Se tendría que tomar esta decisión?
—El Partido Popular presentó hace un mes una iniciativa en el Congreso para alargar los ERTE hasta el primer trimestre del 2021. Con la crisis sanitaria no acaba todo sino que es el principio de una crisis económica y no podemos limitar las medidas a la duración de la crisis sanitaria.

En este momento hay muchas empresas que van a pasar un verano muy difícil y no puede ser que a la vuelta de septiembre tengan que cargar con costes adicionales a los que ya están teniendo como consecuencia de las pérdidas.

—Ciertas voces ven en el establecimiento por parte del Reino Unido de una cuarentena a los turistas que vuelvan de España una decisión política más que sanitaria. ¿Cómo lo ve usted?
—Es un nuevo gran fracaso de la diplomacia española porque no están sabiendo convencer a nuestros socios de que la situación aquí está controlada. El mayor ejemplo de que Pedro Sánchez no dice la verdad dentro de España y que esto se nota fuera de España es la cuarentena que muchos países están empezando a imponer a los viajeros que llegan desde España.

Daña nuestra imagen, nuestra economía y nuestro sector turístico. El gobierno de Sánchez es el que más ministros tiene y más altos cargos tiene, con más de 900. Sin embargo, yo creo que tendría que tener menos ministros y con más peso específico.

El turismo no se siente con voz propia en el Consejo de Ministros y esto hace que otros ministerios tomen decisiones que le afectan directamente sin que pueda defenderse. Cuando Pablo Casado sea presidente, el turismo tendrá voz propia y peso en el Consejo de Ministro porque hay territorios, como Ibiza, que dependen muchísimo de este sector.

—La ministra de Turismo dijo en Ibiza que se estaba trabajando para establecer corredores sanitarios seguros con el Reino Unido. De esto hace casi dos semanas y no ha habido ninguna novedad.
—Hace mes y medio que advertimos a la ministra de que era necesario establecer corredores sanitarios seguros en origen y destino. En una pregunta parlamentaria, yo mismo interpelé a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias explicando que el tránsito de personas en los aeropuertos siempre ha estado relacionado con problemas.

Si hemos sido capaces de controlar drogas, armas y explosivos en los aeropuertos, ¿por qué no podemos controlar si una persona es portadora o no del coronavirus? Creo que es razonable y gastar en seguridad en los aeropuertos haría que la gente viajara de forma mucho más segura.

El miedo está hundiendo nuestra economía y la única alternativa de un gobernante sin ideas es confinar a la gente, y esto es una idea del siglo XV, no puede ser una idea del siglo XXI.

—En España llevamos oficialmente 29.000 muertos, otras fuentes dicen que hay 15.000 más. ¿En qué ha fallado el gobierno durante esta pandemia?
—El Gobierno no ha reconocido los problemas que ha tenido en su gestión, ha querido tapar su mala gestión y la difícil situación que se nos viene encima con aplausos. El Gobierno debería decir la verdad de una vez a los españoles, sería el mayor acto de servicio público que podría hacer en este momento.

Cuando uno no dice la verdad en el número de fallecidos, ni en el alcance de la crisis sanitaria como ocurrió al principio, ni de las consecuencias que puede tener el coronavirus en la gente que lo padece y trata de ocultar todo esto con aplausos desde el Consejo de Ministros o desde el Congreso de los Diputados lo que hace es tapar a la población la realidad de la magnitud de la crisis.

El Gobierno todavía sigue en el espíritu triunfalista de que en 2021 estaremos mejor que lo único que va a hacer es que los españoles tengan la sensación de que su gobierno les engaña.

Hemos oído a Fernando Simón decir que es mejor que no vengan turistas. Que le diga que está bien que no vengan británicos ni belgas a la gente de los agroturismos, a los restauradores o a los payeses que han tenido excedentes en su producción agrícola.

Esta gente esta muy alejada de la realidad del día a día de España. Yo aquí he visto una isla preocupada y deseosa que alguien coordine una respuesta organizada para que vuelvan los turistas.

—Otra de las polémicas es la del supuesto comité de expertos que decidían el pase de las comunidades autónomas a la siguiente fase. ¿Ha existido este comité?
—Pues según el ministro de Sanidad, no ha existido este comité. Esto es algo gravísimo porque supone aceptar que todas las decisiones de pasar o no de fase de las comunidades autónomas se han tomado por criterios políticos del propio ministro.

Si nos mintieron con el comité de expertos, con qué no nos estarán mintiendo ahora. La pregunta que se hace cualquier ciudadano español ahora es: ‘¿cómo puedo confiar en lo que mi gobierno me dice a partir de ahora?’

—A pesar de lo que comenta, según el último barómetro del CIS la distancia entre el PSOE y el PP se está ensanchando
—Recordemos que según el CIS, Manuela Carmena seguiría hoy gobernando en Madrid y Susana Díaz habría continuado gobernando cómodamente.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha hecho con el CIS, una institución que era respetada por los españoles, lo mismo que con el comité de expertos: no sabemos si las decisiones en ese falso comité de expertos las tomas los mismos que en el CIS.

A nosotros, lo que diga el CIS no nos preocupa porque estamos preocupados con la situación sanitaria y económica. Por eso, hemos presentado un plan alternativo con tres vías: una alternativa jurídica para que las administraciones sepan actuar con los rebrotes y tengan instrumentos para confinar o no a la población.

Tenemos también un plan alternativo económico porque creemos que no es momento de subir los impuestos, no es lo que se necesita. Llevamos una reforma fiscal muy seria para, si el año que viene no hay ingresos, ayudar a que la situación sea más llevadera.

Sin embargo, y después de oír a Sánchez tras el último Consejo de Ministros, parece claro que no hay alternativa a esta futura subida de impuestos.
—Desde luego donde no hay crisis es en el Gobierno de Sánchez, con 957 altos cargos nombrados.

Nosotros nos comprometemos a que si Pablo Casado es presidente, nuestro gobierno será de los más austeros de la democracia para demostrar que se puede gestionar mejor sin necesidad de que los trabajadores y empresarios tengan que pagar el despilfarro del gobierno.

—Al PP se le criticó que quería sacar rédito político de la pandemia. ¿Fue así? Porque al principio apoyaron al Gobierno en la declaración del estado de alarma y las primeras prórrogas, pero luego retiraron su apoyo
—Como suele decirse, la primera vez que me engañes será tu culpa pero la segunda ya será mi culpa. Nosotros apoyamos en tres ocasiones el estado de alarma sin pedir nada a cambio y sin presentar resoluciones porque creíamos que era un momento, en esos primeros meses, en el que creíamos que teníamos que estar al lado del Gobierno.

Cuando el Gobierno empezó a mentir y a decirnos que había un comité de expertos pero no nos decían quiénes eran los expertos, cuando se empezaron a preocupar más por meter a Iglesias en el CNI que de gestionar la pandemia y a discriminar a las comunidades autónomas gobernadas por el PP que recibían los fondos de recuperación, decidíamos que no podíamos estar más al lado del Gobierno.

Pero siempre hemos estado al lado de las cuestiones que benefician a la gente: nosotros hemos votado a favor del ingreso mínimo vital. Cuando hay algo que mejora la vida de la gente, el PP siempre vota a favor pero si el Gobierno sigue engañando a la gente nos tendrá enfrente. El tándem Armengol-Sánchez no le ha venido bien a las Islas, si el PP hubiera estado gobernando en Balears, las gestiones sobre turismo habrían sido más exitosas.

—La pandemia ha quedado esta semana un poco eclipsada por la marcha del rey emérito del país. ¿Conocía el PP que Juan Carlos I se iba a marchar?
—No. Nosotros respetamos esa decisión y trabajaremos para que una institución como la Monarquía, que ha traído a España el mayor periodo de prosperidad y de crecimiento en su forma de monarquía parlamentaria, siga siendo clave para la unión de todos los españoles.

—¿En qué se diferencia la marcha del rey Juan Carlos con la de Carles Puigdemont?
—Hay partidos independentistas que intentan comparar a alguien que dio un golpe de estado, como es el caso de Carles Puigdemont, con alguien que paró uno, como es el caso de Juan Carlos I.

Yo pediría a todos esos partidos independentistas que dejen de comparar a una figura histórica que paró un golpe de estado y gracias a la cual España ha crecido y ha conseguidos grandes cuotas de bienestar con alguien que está prófugo de la justicia y que no ha sido capaz de venir aquí y dar la cara.

—Los supuestos delitos por los que se investiga al monarca en Suiza, ¿no empañan su papel en la transición democrática?
—Todos recordaremos a Juan Carlos I como aquella persona que consiguió junto con muchos otros, como Adolfo Suárez, traer la monarquía parlamentaria que tan buenos resultados a España.

Es muy preocupante que desde el Gobierno, por parte del partido de su vicepresidente, se esté cuestionando la figura de la monarquía parlamentaria y que tendría que hacer pensar a los españoles si merecemos un gobierno como este. Las aportaciones de Felipe VI en este primer tramo de su reinado son indiscutibles.

—¿Peligra la corona con Podemos en el Gobierno?
—Los ciudadanos ya le dijeron a Podemos lo que pensaban de sus propuestas. Pablo Iglesias está nervioso porque Podemos está en caída libre. Cuando Iglesias gritaba en la plaza del Sol ‘que no nos representan’, es lo mismo que le han dicho a él en Galicia, donde han sacado cero escaños, en Euskadi son irrelevantes y en el resto de España van perdiendo apoyo popular a la vez que se les va conociendo cada vez más.

La monarquía seguirá, Felipe VI tiene el apoyo de la inmensa mayoría de los españoles, al contrario que Pablo Iglesias, que será el que muy pronto dejará de ser vicepresidente

—¿Toca ahora un debate entre monarquía y república, o no toca?
—Ese debate ya se tuvo en España y nos quisimos dar una constitución y una forma de gobierno como la monarquía parlamentaria que nos ha dado grandes niveles de desarrollo democrático, político y económico.

Ese debate es un debate pasado, creo que todos los españoles están cómodos con la monarquía parlamentaria, pero reconozco la habilidad de algunos partidos de sacar este debate porque es la única forma que tienen de desviar la atención de lo que realmente preocupa a los españoles.

Desde el exterior, se confía más en la figura de Felipe VI que en la ministra de Asuntos Exteriores o que cualquier ministro del Gobierno, porque de lo que se trata es de que el país genere confianza y certidumbre, que es lo que hoy la monarquía parlamentaria aporta, a diferencia del Gobierno.

—Déjeme preguntarle por su partido. Las elecciones al País Vasco fueron un varapalo para el PP y para su líder, Pablo Casado, que fue quien impuso a Carlos Iturgaiz como candidato. ¿Han hecho autocrítica?
—Permítame que le responda mirando un poco lo que ocurre en otros territorios, como el caso de Ibiza. Los proyectos necesitan tiempo, confianza y apoyo. Y el proyecto del PP en el País Vasco necesita que toda esa gente que está trabajando a nivel de concejalías se le dé visibilidad y capacidad de trabajar durante varios años. Los proyectos no se crean de la noche a la mañana.

En el País Vasco hay gente muy buena, que conoce bien el terreno, y que hay que respetar y dejar hacer. Es un poco lo que ves cuando vienes aquí, a Ibiza, con el trabajo de José Vicente Marí como presidente del PP insular, o el trabajo de Vicente Marí, antes como alcalde y ahora en el Consell, te das cuenta de que la combinación entre experiencia y juventud, la combinación de tener a Toni Marí en Sant Joan y a Marcos Serra en Sant Antoni, al final es lo que te da recuperar la confianza de la gente.

Y creo que en País Vasco necesitamos tiempo para conseguir la confianza de la gente que ya tenemos en otros territorios. Nos queda mucho camino que recorrer.

—Donde siguen arrasando es en Galicia. ¿Hay nerviosismo en la sede de Génova con Núñez Feijóo?
—Alberto Núñez Feijóo fue una pieza importante para que Pablo Casado pudiera ganar el congreso nacional, al igual que otros presidentes autonómicos como López Miras o la actual presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Y también aquí, en Baleares y en Ibiza, Pablo Casado tuvo un apoyo importante.

El tándem entre Núñez Feijóo y Pablo Casado es un tándem ganador, que permite aunar todo lo que se espera del Partido Popular. Alberto Núñez Feijóo es una persona en la que siempre nos hemos apoyado y en la que nos vamos a seguir apoyando. Nos está ayudando muchísimo para que Pablo Casado sea el nuevo presidente del Gobierno.

—¿En Madrid se sigue viendo a Biel Company como el hombre del PP en Baleares o se piensa en otra persona para las próximas elecciones?
—En este momento, Biel Company es nuestro presidente y tiene nuestro apoyo. En este momento lo que las Baleares necesitan es certidumbre, como la que se está aportando aquí, en Ibiza, desde el Consell y los ayuntamientos, y que es la que me hubiera gustado ver en Mallorca y en Menorca.

Creo que hoy el proyecto del PP lo representa Biel Company muy acertadamente, así como los senadores y diputados como José Vicente Marí, que tiene una responsabilidad muy importante a nivel nacional en el Senado como portavoz del área económica y de presupuestos, además de los diputados Marga Prohens y Miquel Jerez. Son personas de referencia en las Islas y con un peso importante a nivel nacional.

Si los baleares e ibicencos quieren recuperar su peso como antes tenían como, por ejemplo, con Abel Matutes sentado en el Consejo de Ministros, si quieren recuperar el impulso que tenían hace años, la única forma es apoyar claramente al PP porque las personas del PP que representan a Ibiza y a Baleares en España tienen una gran influencia sobre Pablo Casado y se sentarán en la mesa donde se tomarán las decisiones.