Una de las premisas que debía cumplir la embarcación era la de ser respetuosa con el medio ambiente. Por eso, el catamarán funciona sin gasolina, con dos baterías de litio y con energía solar, sin contaminar el mar.

Ibi es el nombre con el Ed y Joke, una pareja de holandeses enamorados de la isla, bautizaron a su catamarán el año pasado. El nombre viene de la tortuga marina atrapada en un plástico que rescataron en el año 2017 mientras navegaban por aguas Pitiusas.

Desde entonces, no han cesado en su empeño de mantener limpio el mar. Para ello, crearon su asociación Ibi Foundation, a la que dotaron de un barco sostenible, que funciona con energía solar y dos baterías de litio, y que recorre, al menos 4 veces por semana, parte del litoral pitiuso en busca de residuos plásticos, con la finalidad de limpiar nuestras aguas en estos meses tan conflictivos que suponen la llegada del turismo a la isla.

La preciosa embarcación, que luce en su vela un llamativo logo en color verde en forma de tortuga, dispone de un mecanismo de redes que bajan y suben y recogen la ‘basura’ que flota en la superficie.

‘Modus operandi’
A manos de su capitán, Luis, y numerosos voluntarios, el barco opera de 10:30 a 18:30 de la mañana en el litoral portmayí.

«Solemos llegar hasta Sa Conillera, a buscar canales y concentraciones de plástico, por los vientos del norte y las corrientes», explica.

Luis llegó al proyecto casi por casualidad, aunque ahora no se imagina no participar en él. «Queremos ayudar al medio ambiente y sobre todo llamar a la concienciación de la gente», añade. Y es que son muchos los que, tras desembarcar en tierra, se sorprenden de lo que han podido ver a bordo.

Los voluntarios se organizan por grupos de whatsapp a los que se accede contactando desde su página web, oscilando el número entre 4 y 5 voluntarios por día, estando muy demandadas las plazas.

El invierno pasado también estuvieron amarrados en es Botafoc, por lo que hicieron el sector del levante de la isla, donde también había mucha necesidad de «que se limpiaran las aguas».

«Volvíamos con 3 sacos llenos de basura casi cada día», reflexiona.

Desde Ibi, afirman que la limpieza de nuestras aguas es una labor común y que debe de solucionarse cuanto antes, por las consecuencias que pueden tener a largo plazo.

Sin embargo, teniendo en cuenta la importante labor que desempeñan siendo particulares, echan en falta cierta ayuda para crece y hacen un llamamiento para que más gente se informe sobre la causa y pueda apoyarla: «Nos gustaría que empresas de la isla y más gente concienciada nos ayudara para poder extender nuestra labor a más catamaranes, para que puedan actuar en más puntos de la geografía de Ibiza».