Jesse Krieg, ayer en La Ponderosa al término de la presentación de Admefy.

Es el formato publicitario del futuro. Todos ganan. Puedes anunciar lo que quieras, donde quieras y desde cualquier ubicación o dispositivo». Estas son algunas de las ventajas de una nueva plataforma o red social de publicidad y márketing que puede llegar a cualquier pantalla digital del mundo gracias al streaming. Así es el proyecto, denominado Admefy, que han puesto en marcha los emprendedores ibicencos Jesse Krieg, Álex Grande y Rubén Cid, que llevaban seis años desarrollando esta idea innovadora que ahora comienza a funcionar.

Este sistema tecnológico permite que un spot o un mensaje de cualquier empresa puedan ser emitidos en pantallas en diferentes ubicaciones cuando el cliente quiera y en el escenario que elija, como escaparates, bares, calles, e incluso estadios de cualquier país.

Jesse Krieg, CEO de Admefy, que ayer presentó el proyecto en el restaurante La Ponderosa, es el principal artífice de esta start up ibicenca. La idea surgió cuando se dio cuenta de que no existía ninguna agencia que gestionara online el envío de contenidos (mensajes, spots, vídeos…) «de una manera eficiente, fácil y veloz» a cualquier pantalla.
Krieg destacó ayer las características de esta red, que ya cuenta con algunas pantallas en Ibiza y que planea una inminente expansión por Europa. De la misma forma que surgió Airbnb -cuando abrió a los propietarios de pisos una plataforma para alquilar directamente a los turistas-, se dio cuenta de que en el mundo de la publicidad se podía hacer algo similar. Y así nació Admefy, «que aprovecha lo mejor de redes que han triunfado como Facebook, Youtube, eBay, Amazon o Airbnb».

Admefy también permite acceder mediante códigos QR a las ofertas o propuestas de los anunciantes. «Es un sistema muy sencillo y con una seguridad blindada», explica el cerebro del proyecto, que cuenta con una dilatada experiencia en el sector de la videoseguridad. Admefy, según sus creadores, aprovecha lo mejor del mundo físico, con los millones de personas que caminan a diario por las calles y que visualizan mensajes audiovisuales, y del mundo digital, donde todo el mundo navega incesantemente en busca de emociones u oportunidades de trabajo y crecimiento.