Cada martes se puede disfrutar del mejor jazz y de la mejor gastronomía en el hotel Pikes en el marco del ciclo Martes de Jazz. | Toni Planells

Pamelas, el nuevo restaurante que Pikes ha estrenado este verano, es el escenario de las cena-conciertos que el duo Pizza4brkfst, junto al percusionista Carlos Gallego, sazona cada martes con el mejor jazz autóctono de Ibiza.

Tras el ciclo que Pikes ofreció durante los últimos dos años en colaboración con el mítico Ronnie Scottt’s Jazz Club, del Soho de Londres, este fatídico año toman el testigo los músicos locales Pere Navarro y Franco Botto (Pizza4brkfst) junto a Carlos Gallego. Dadas las circunstancias, lo hacen amenizando las cenas de los martes a residentes y a los turistas que, pese a las restricciones internacionales, se resisten a dejar de visitar Ibiza. Muchos de ellos, británicos en su mayoría, llevan semanas retrasando la fecha de su vuelta a casa por temor a la cuarentena impuesta por su gobierno a quienes regresan de España.

Poco antes de las 21.00 horas, los músicos se secan tras un chapuzón en la piscina de Pikes (ha sido una tarde de temperaturas infernales). Mientras tanto, el público ojea el nuevo libro de cócteles, The Pikes Cocktail Book, indeciso a la hora de elegir uno de ellos antes de sentarse a la mesa. Suena Panama Red de O’Donell Levy, jazz del bueno, en vinilo y de la mano del DJ Jazz ’n’ Palms, el mismo que se encargaba de la ambientación en las añoradas noches del Ronnie Scottt’s en esta sala.

La audiencia, ya sentada, ha ido haciendo la comanda a los camareros que, mascarilla en boca, revolotean entre las mesas mientras los tres músicos toman sus posiciones. Pere Navarro, una de las apuestas más fuertes del jazz nacional, empieza jugueteando con los teclados del sintetizador antes de que Franco Botto, la otra mitad de Pizza4brkfst, agarre el saxo y Carlos Gallego se va sentando a la batería. Arrancan los tres y una respetuosa atención invade la sala de color rosa del Pamelas. Una leve brisa pone la guinda a la noche de agosto. Aplausos. Llega el segundo plato, la composición de Botto Green comienza a sonar y Navarro añade su trompeta mientras sigue tocando el teclado con la otra mano. ¡Un crack! Más aplausos. Pausa y a por los postres. Tras la dedicación de Pere Navarro a su, ahora exídolo Messi, comienza otro color de Botto, Red.

Tal vez sea un tema cultural desde nuestra perspectiva latina, pero nos llama agradablemente la atención que, sentados a la mesa ante unos deliciosos platos y en buena compañía, el público (británico mayoritariamente) mantuviera la atención y el respeto a los artistas durante toda la cena. Cuando la calidad de los músicos se une a la calidad del público, y además le acompaña la calidad de los platos y el espacio, se produce un cóctel perfecto digno de ser publicado en The Pikes Cocktail Book.

Pizza4brkfst, Pere Navarro y Franco Botto, son un dúo de jazz ‘como dios manda’ ya que la experimentación y la improvisación son la marca que les define. Parten de sus temas, todos propios, para después desarrollarlos y juguetear entre ellos, convirtiendo cada uno de sus conciertos en un espectáculo único y, por qué no decirlo, imprescindible en este verano de sequía de música en directo. Igual que sus temas, la formación también varía con las colaboraciones de diferentes músicos que aportan su creatividad propia al espectáculo.