Una calle vacía en la Marina, en Ibiza, durante el confinamiento | DANIEL ESPINOSA

Siete proyectos de sostenibilidad presentados por el Ayuntamiento de Sant Antoni, otro para la Marina y el puerto de Eivissa y un tercero presentado por Sant Josep para restaurar el muelle de Sa Sal Rossa (la Xanga) se quedarán sin financiación del Gobierno central por no haber superado los requisitos marcados en la convocatoria de la Secretaría de Estado de Turismo para la ejecución de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos.

Los proyectos de Sant Antoni, al parecer, no cumplían todos los requisitos de la convocatoria, mientras que los presentados por Vila y Sant Josep sí los cumplían pero no superaron la puntuación del comité evaluador. Se trata del Plan de rehabilitación y sostenibilidad turística de La Marina y el puerto, presentado por el Ayuntamiento de Eivissa, con un presupuesto de más de cuatro millones de euros, y una propuesta del Consistorio de Sant Josep encaminada a la restauración del muelle antiguo de Sa Sal Rossa y la creación de una ruta en torno a los bienes patrimoniales de esta zona de Sant Jordi, un plan valorado en 46.000 euros.

Estos dos proyectos se quedaron en puertas por no haber obtenido la puntuación requerida en la convocatoria, que ha sido coordinada por la conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo del Govern, a través de la dirección general de Turismo y la Agencia de Estrategias Turísticas de las Islas Baleares (AETIB). La portavoz del Govern, Pilar Costa, reconoció ayer, al término del Consell de Govern, que ambas propuestas municipales «cumplían los requisitos pero no superaron la puntuación, por lo que no pudieron ser aprobadas, aunque esperamos que en una próxima convocatoria sí puedan ser incluidas».

Sant Antoni también ha visto rechazados los siete programas que presentó a estas subvenciones por un valor total de 18 millones de euros y relativos a mejoras y rehabilitación de la iglesia, Sa Punta des Molí, la plaza s’Era d’en Manyà, el casco antiguo y los centros culturales de Can Portmany (en Sant Rafel) y Cervantes.

Este rechazo a los nueve proyectos presentados desde Ibiza, canalizados a través del Consell Insular y que contaban con un presupuesto global de 22,06 millones de euros, contrasta con la aprobación por parte del Govern de un programa de turismo sostenible para Menorca y otro que se ejecutará en Palma por un valor de 3,96 millones, de los que la Secretaría de Estado de Turismo aporta 1,52.

El presidente del Consell d’Eivissa y responsable del Departamento de Promoción Turística, Vicent Marí, lamentó la pasada semana esta decisión del Govern, ya que se trata de intervenciones «directas para el sector turístico con el objetivo de reforzar la competitividad en momento clave para la industria turística de nuestra isla». «En un momento en que el sector turístico necesita que las instituciones estén a su lado, no entendemos que para Ibiza, donde el 90% del PIB depende del turismo, no se haya hecho un esfuerzo para poder destinar ni un solo euro en este fondo específico que la Secretaría de Estado de Turismo había creado expresamente para zonas como nuestra isla», expresó el presidente.