Un trabajador de la construcción. | DANIEL ESPINOSA

Las patronales ibicencas de constructores y hoteleros ven con buenos ojos la posibilidad de llevar a cabo ampliaciones hasta el 15 % asociadas a la modernización de los establecimientos turísticos. Sin embargo, ambas agrupaciones plantean sus dudas respecto al impacto real que tendrá la medida, debido a la situación económica de las empresas.

La presidenta de Pimeef Construcción, Consuelo Antúnez, valoró la medida es «una buena noticia», dado que anima a que se mantenga la actividad y eso supondrá un impulso al sector y al empleo.

Respecto al impacto de la medida, consideró que el hecho de que la medida esté limitada en el tiempo (las ampliaciones únicamente se podrán llevar a cabo hasta el 31 de diciembre de 2021) será un acicate para algunos establecimientos para aprovechar la oportunidad para mejorar sus zonas comunes.

Sin embargo, «para casi ningún establecimiento va a ser un buen momento para hacer reformas», apuntó, «los establecimientos tendrán que valorar si pueden afrontar económicamente esta oportunidad».

Por su parte, el vicepresidente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Juanjo Riera, consideró que «teniendo en cuenta las restricciones que impone la Covid, siempre es importante que se puedan ampliar zonas como son los restaurantes y bares de los hoteles o las zonas de terraza piscina».

A pesar de ser una oportunidad interesante, duda que muchos establecimientos se acojan a esta medida, dada la situación económica que ha provocado la crisis sanitarias. «Ahora, está muy bien que si alguien puede hacer estas mejoras, tenga la posibilidad de llevarlas a cabo».

Reconoció que la posibilidad de haber aumentado el número de plazas en los establecimientos, hubiera sido un incentivo mucho mayor en la actual situación, pero apuntó que la medida podrá servir al menos a algunos establecimientos para aumentar el aforo de sus zonas de restaurante o bar, mermada con las actuales medidas de distanciamiento.