Varios ciudadanos esperan su turno frente a la puerta del Servicio de Atención al Ciudadano. | DANIEL ESPINOSA

Si usted conoce a alguien que haya necesitado empadronarse en los últimos meses en la ciudad de Eivissa, su respuesta respecto al funcionamiento de las citas del padrón dependerá del día en que la haya solicitado. Puede que le digan que fue muy ágil y que pudo empadronarse a la semana, o que le digan que llevan varios meses intentando obtener cita y que parece mentira, siempre igual con la administración.

Esta dicotomía entre administrados se debe a un reciente cambio en el funcionamiento de la adjudicación de citas. A principios de este año, según explican desde Vila, se decidió actuar para evitar las continuas incomparecencias que se producían en las citas del padrón. Detectaron que la mayor parte de la gente que no asistía había recibido cita a varias semanas vista. Es por ello que actualmente se dan citas por plazos de 15 días. Las incomparecencias prácticamente se han eliminado, pero el desconocimiento del sistema provoca que haya quien tenga que esperar meses para conseguir una cita.

El problema está en que es necesario ser previsor y si uno no conoce la dinámica de las citas puede no acertar en los días adecuados. Según informan desde el Ayuntamiento el período de citas se abre aproximadamente una semana antes de los días 1 y 15 del mes. Por ejemplo, para la segunda quincena del mes se abrió el plazo de citas esta semana y ayer quedaban citas para los días 22, 23, 26 y 27 de octubre. Las citas se pueden pedir tanto en la página web eivissa.es, pulsando el enlace ‘cita prèvia empadronament’ que aparece en la portada, o a través del teléfono 901 101 305. «De esta forma se evita que haya personas que cojan citas para dentro de tres meses y luego llegada la fecha se les olvide y no se presenten». Optimización y eficiencia.

Sin embargo para Andrea ha supuesto tres meses de espera. Este italiano llegó a la isla en verano y se ha quedado por trabajo. Lleva desde julio intentando obtener una cita para la oficina de empadronamiento. «Hay que ir entrando cada día porque las citas salen de vez en cuando. Pero llega un momento que te cansas de ver que nunca aparecen», indica. Dice que cuando llamó por teléfono sencillamente se le informó de que no había citas disponibles y que lo intentara más adelante.

Nazareth y Álex tampoco se mostraban muy contentos con el sistema. En su caso han sido dos meses lo que han tardado en obtener cita. «Por internet nunca encontrábamos citas disponibles. Llamamos por teléfono y nos dijeron que nos ponían en lista de espera para avisarnos cuando hubiera citas, pero no nos llegaron a llamar». La cita la obtuvieron a través de internet a finales del mes pasado.

El segundo teniente de alcalde y concejal entre otras áreas de Atenció a la Ciutadania y Habitatge, Aitor Morrás, explica que el cambio en el sistema ha supuesto una mejoría notable en la eficiencia del servicio de atención del padrón, pero reconoce que debería haberse incluido algún tipo de información respecto al sistema de citas. Es por ello que se comprometió, al conocer de estas incidencias, a procurar que exista una mayor información para los ciudadanos.

En el otro extremo, Rabie acompañó ayer a su sobrino para que se empadronase. La cita se la dieron a finales de septiembre y se mostró contento con el funcionamiento de este servicio. No tanto con el servicio de recaudación, con el que indicaba que no había podido contactar.

También obtuvo cita el mismo día que la solicitó Francis Ramos, que acudía ayer a empadrónarse con otros dos adultos y dos niños. «Hoy tengo que meterme otra vez para pedir cita para mi suegra». Lo pudo hacer.

Ayer quedaban citas, pero si ha llegado tarde esté atento la semana anterior a noviembre.