Las enfermeras Cati Escandell y Belén Ortiz explicaron de forma original y efectiva el uso de la mascarilla, la distancia de seguridad y como mantener las manos limpias.

Ayer por la mañana los alumnos de Primaria del CEIP Portal Nou fueron los primeros en participar en el programa educativo de sensibilización y prevención del coronavirus que ha lanzado el Ayuntamiento de Ibiza en colaboración con la Conselleria de Salut del Govern balear, a través del la dirección general de Salut Publica. Después, pasará por otros dos centros de la zona de la ciudad que tiene restricciones de movilidad, el CEIP Sa Bodega y el CEIP Sa Graduada. Lo impartirá personal de enfermería de los centros de salud de Vila, Es Viver y Can Misses y la idea es que llegue a unos 700 alumnos de la ciudad.

En ella, dos enfermeras, Cati Escandell y Belén Ortiz, recorren las clases para explicar qué es el coronavirus y cómo prevenir contagios. «Es una idea que nos propuso el Ayuntamiento y nos pareció muy bien porque se busca reforzar los conocimientos desde una parte científica y que los niños se vayan a casa sabiendo más sobre cómo actuar contra el virus gracias a actividades divertidas y didácticas», confirmó Escandell, coordinadora de Enfermería del centro de salud de Can Misses.

Lo cierto es que ambas enfermeras no lo tuvieron fácil porque los niños ya vienen estudiados de casa y son muy curiosos. En una clase en la que hay 15 alumnos por la reducción de las ratios y la distancia de seguridad entre mesas, todos llevaban mascarillas y efectuaron preguntas muy interesantes. Incluso, llegaron a poner en más de un apuro a Escandell y Ortiz cuando preguntaron por los asintomáticos, las vacunas, el número de casos de Ibiza, por qué hay tanta confusión con los datos o por qué España es uno de los países con mayor número de contagios de Europa.

Ejercicios muy visuales

Afortunadamente, ambas enfermeras se habían ganado a los alumnos desde el primer momento en el que entraron en el aula. Desgranaron de forma muy visual cuales son las tres ‘emes‘ con las que hay que hacer frente al coronavirus, «mascarilla, metro y medio de distancia y manos desinfectadas».

Para lo primero explicaron cómo ponerse correctamente la mascarillas, dejándoles claro que no sirve de nada llevarla en el codo porque puede coger bacterias y que hay que llevar siempre protegida la boca y la nariz. Además, les dijeron los modelos homologados, como éstas no dejan pasar las bacterias – echando agua encima –, y como si se les pone gel hidroalcohólico pierden sus propiedades. Incluso, cómo se puede hinchar un globo con ella puesta, desmintiendo esa idea de que no se puede respirar con ellas. Además, pidieron a los alumnos que llevaran todos los días a clase dos mascarillas, bien guardadas en bolsas de tela, porque en el colegio pasan cinco horas y la media de protección que tienen es de cuatro.

La forma de enseñar la importancia de seguridad también fue original y efectiva. Emplearon un metro de los de toda la vida para situarse una junto a la otra y un difusor con agua con colorante para demostrar hasta donde puede llegar las bacterias si estornudamos o hablamos. Y, por supuesto, como todo eso se frena con la mascarilla puesta.

Finalmente, la actividad concluyó con una clase magistral de cómo desinfectar las manos. Para ello, las dos enfermeras repartieron guantes de látex a todos los niños y tras algunos problemas para podérselos poner, les echaron pinturas de dedos que simulaba el jabón. La idea era enseñarles cómo tienen que lavarse bien, palma contra palma, sin dejar ningún dedo libre y así evitar posibles contagios.