En primer plano el doctor Daniel Camacho durante la ponencia sobre medidas sanitarias en las viviendas vacacionales. | DANIEL ESPINOSA

En un formato reducido y con un seguimiento eminentemente online, la Asociación de Viviendas Turísticas de Ibiza (AVAT) celebró ayer el VI congreso de Vivienda Turística de la isla, con la colaboración de Pimeef y el Consell d’Eivissa.

El evento se centró en esta ocasión en el impacto de la COVID-19 en este sector de alojamiento vacacional: medidas sanitarias en los establecimientos, contratación de seguros, cómo abordar la pandemia en los contratos y qué perspectivas de cambio hay en el sector.

Medidas sanitarias

Poco se habló de protocolos Covid en la vivienda turística en las ponencias dedicadas al respecto y mucho de qué medidas se considera que deberían tomar las autoridades para generar un destino seguro en Ibiza.

Por parte del Foro Ibiza Segura, Daniel de Bisturia planteó la necesidad de tomar medidas estrictas que permitan dar una imagen de destino seguro al exterior. «Quien naufraga dos veces no puede culpar a Neptuno», indicó, antes de dar cuenta de los malos resultados de esta temporada. Para evitar un segundo naufragio planteó la necesidad de hacer un control estricto de la entrada de viajeros, tanto del extranjero como nacionales, el cribado masivo de la población y la necesidad de estadísticas.

El director del Institut Balear de Seguretat i Salut Laboral, Rubén Castro centró más su exposición en la realidad de las viviendas. Se comprometió a la elaboración de un protocolo específico para este tipo de alojamientos por parte del Govern, además del elaborado por ICTE. Apuntó una serie de recomendaciones como son: tener un registro de todas las personas que acuden a la vivienda para facilitar un posible rastreo, evitar el contacto con los inquilinos, reducir la decoración y los elementos textiles prescindibles y un incremento de la limpieza.

Desde el sector sanitario, el doctor Daniel Camacho recordó que el riesgo cero es un hito inalcanzable y lo que se debe buscar es que la población pueda convivir con el virus. Es por ello que resaltó la importancia de seguir las medidas de seguridad, sobre todo las más básicas como son el lavado de manos o mantener las distancias. Para él una «isla segura» no es aquella totalmente libre de coronavirus, sino aquella en la que la población sabe hacer las cosas bien y está informada.

A este respecto puso de manifiesto el mal uso que se hace de las mascarillas por parte de la población, un elemento que requiere de cursos para su utilización en sanidad. Recordó la importancia de mantenerla puesta con los contactos cercanos, momento en el que se descuida más su uso, más que el hecho de llevarla por la calle.

Seguros y contratos

Como pequeña empresa que es, en el congreso se puso de manifiesto la importancia de los seguros en las viviendas vacacionales, más allá del seguro del hogar habitual.

En la ponencia se destacó la importancia de sentarse a evaluar los mayores riesgos para prever su cobertura y adaptar el seguro a la actividad.

En cuanto a los contratos de alquiler vacacional se trató sobre todo la figura en derecho planteada con el latinajo rebus sic standibus, que se traduciría aproximadamente como «estando las cosas así». Esta figura plantea que los contratos se redactan conforme a unas circunstancias y que su alteración sustancia (una pandemia, por ejemplo) implica su modificación.

En este sentido los juristas participantes plantearon la importancia de prever en los contratos, en la medida de lo posible, todas estas circunstancias y tener cláusulas que flexibilicen el contrato y den soluciones y seguridad a propietario y cliente.

Un sector con una demanda potencial en auge
El presidente de Avat, José Antonio Llano, se mostró cauto respecto a las perspectiva del sector, dada la importancia de que los clientes puedan viajar para que todo el sector turístico pueda funcionar. A pesar de ello apuntó que la vivienda vacacional por sus características de exclusividad y los protocolos que se recomiendan a los socios del sector permiten mejores perspectivas que otros negocios de alojamiento. Señaló que los meses de julio y agosto el sector tuvo una buena ocupación. «El sector de la vivienda tiene un peso importante en Ibiza y creemos que puede contribuir a la economía de la isla y el reparto de la riqueza».