Imagen del material encautado. | Policía Nacional

Los ocho arrestados en el operativo antidroga de Ibiza, desarrollado el pasado lunes en el barrio de Sa Penya, acumulan un total de 75 detenciones previas por parte de la Policía Nacional.

La operación policial, en la que se realizaron cinco registros, ha desmantelado un punto de venta de drogas dirigido por un grupo criminal, según informaron ayer desde la Policía Nacional a través de un comunicado.

La investigación arrancó al detectarse un tránsito diario de toxicómanos por el barrio de Sa Penya.

La Policía Nacional estableció dispositivos de vigilancia y seguimiento de manera discreta, en diferentes días y franjas horarias, que permitieron concretar el inmueble que se estaba utilizando como punto de venta de droga.

Noticias relacionadas

De forma paralela se identificó a las personas responsables del funcionamiento de este punto de venta, las cuales actuaban de manera coordinada.

Unos vendían la droga, otros se dedicaban al control del flujo indicando a los toxicómanos cuando podían acceder, otros realizaban labores de seguridad en los alrededores para detectar la presencia policial y, por último, había personas se dedicadas a guardar las ganancias económicas procedentes de esta actividad.

Durante la operación antidroga, llevada a cabo por una treintena de agentes de la Comisaría de Ibiza, pertenecientes a las Brigadas de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana, dirigidos por la UDYCO, se intervinieron diversas cantidades de cocaína y heroína, que habrían dado lugar a unas 8.000 dosis de estas sustancias.

Además, se incautaron cerca de 13.000 euros, dinero que se encontraba muy fraccionado en billetes y monedas, así como una pistola simulada, y material para la manipulación y transformación de la droga.

En uno de los registros se constató que la vivienda estaba preparada para la venta de droga y, además, disponía de una ‘narcosala’ para facilitar el consumo a los compradores.
Mientras que la planta baja se dedicaba a la venta de droga, en la planta superior contaba con ese espacio para consumir los estupefacientes.