La iniciativa promovida por la comisión de salud del instituto está teniendo un gran éxito y son muchos los alumnos que se animan a recoger fruta para consumir durante alguno de los dos recreos. | DANIEL ESPINOSA

El Instituto Santa María, en pleno centro de la ciudad de Ibiza, lleva desde este lunes promoviendo el consumo de distintos tipos de fruta entre sus alumnos, profesores y profesional no docente. Será durante una semana, hasta mañana viernes, y la actividad coordinada por la comisión de salud del centro está enmarcada dentro de una serie de actuaciones que buscan concienciar sobre la necesidad de llevar a cabo hábitos saludables durante su día a día.

Los encargados de poner en marcha esta semana de la fruta son seis profesores, tres madres que pertenecen a la Apima del instituto, y parte del personal no docente. Todos ellos, con camisetas azules identificativas gracias a una ayuda que han recibido desde la Fundación Abel Matutes, reparten piezas de fruta durante los dos recreos que hay a lo largo de la mañana y la iniciativa se ha convertido en un gran éxito. «Estamos muy contentos de cómo está marchando todo porque todo el mundo está respondiendo muy bien, incluso algunos repiten y cogen varias piezas, y eso es muy positivo porque al final lo que buscamos es promover el consumo de alimentos mucho más saludables que los que están procesados o repletos de azúcares», explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera Cati Prats, una de las profesoras que están involucradas en esta campaña.

Los miembros de esta comisión son los encargados de comprar todos los días la fruta con el dinero que se ha conseguido de la aportación. Ayer fueron plátanos y mandarinas porque, tal y como aseguró Prats, la intención es que sean frutas que sean fácilmente manipulables. «Con todo esto del coronavirus tenemos que intentar reducir al máximo todos los contactos y la interacción entre todos nosotros y por eso hemos escogido una serie de productos que nosotros tengamos que tocar lo menos posible y sean muy fáciles de pelar por quien los recibe».

Mandarinas y plátanos
Precisamente, según la profesora, esto es lo que ha provocado que se pusiera en marcha esta semana de la fruta. «Durante los dos años anteriores la actividad se hacía durante más tiempo ya que se promovían los desayunos saludables, premiándose incluso cada trimestre con camisetas a aquellos alumnos que traían el más original o el más elaborado, pero ahora, como hay unas medidas muy estrictas para intentar frenar el avance del coronavirus, esto no pudo hacerse y pensamos que antes que suspenderla podíamos buscar una alternativa y visto lo visto, podemos decir que ha sido todo un éxito». Y no falta razón a la profesora ya que solo en el primer receso de la mañana se agotaron seis cajas de mandarinas y dos cajas enormes de plátanos.

Buena parte de este éxito también se debe a madres como María Jesús y Elena, pertenecientes a la Apima del instituto. En los dos primeros años de la iniciativa tiraron de imaginación y ahora, como tienen que manipular lo menos posible las frutas, tiran de trabajo e implicación. «En años anteriores llegamos a traer humus, zanahoria e incluso hicimos brochetas con plátanos o piezas de fruta y aunque este año todo eso ya no es posible, hemos decidido seguir colaborando porque en juego está la salud de nuestros hijos y de una buena parte de la sociedad», explicó Elena mientras no paraba de repartir plátanos y mandarinas a los alumnos.

El misterio del número 5210
Dentro de la campaña, desde la comisión de salud también se ha puesto en marcha una curiosa iniciativa consistente en esconder por el instituto carteles con el rótulo #5210. Al principio hubo extrañeza entre los alumnos que se preguntaban a qué se debía y luego el departamento de Informática hizo un mailing que causó más sorpresa pensando que podía ser incluso un virus. Algo que obligó a los estudiantes a investigar y descubrir que se trata del resultante de 5 piezas de fruta al día, máximo 2 horas frente a una pantalla, 1 hora de deporte al día y 0 azúcares en los refrescos. Y, finalmente, como aseguró Cati Prats, el objetivo se ha cumplido y muchos se han concienciado de la importancia del 5210.