La ilusión llega de la mano de los pajes reales

Los emisarios de sus majestades de Oriente se repartieron por Vila, en colaboración con el Ayuntamiento y las distintas asociaciones de vecinos, y la idea fue todo un éxito. Se evitaron aglomeraciones, se respetaron la distancias de seguridad para evitar posibles contagios por coronavirus y la mayoría de los niños se fue con una enorme sonrisa tras entregar su carta.

En el Parque de la Paz, los encargados de gestionar el acto fueron los miembros de la Asociación de Vecinos del barrio de Es Clot. Colocaron una pequeña carpa, una alfombra roja que llevaba hasta dos tronos rodeados por altavoces y hasta allí acudieron cientos de niños con orgullosos padres que no dejaban de inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles.

Además, después de que el enviado real pasara por la Iglesia de Nuestra Señora del Roser para rendir homenaje al Niño Jesús que nació el día de Navidad y charlara con el cura de la parroquia, el acto comenzó con gran puntualidad. Minutos antes del mediodía ya apareció el cuarteto en la alfombra roja, vestido con sus mejores galas, y bajo los ritmos de la canción El arca de Noe con su cocodrilo, su orangután o su águila real. Algo que agradecieron muchos padres allí presentes, ya que a la sombra la temperatura era realmente fría.

Después, los más felices fueron los niños. Driana y Niviannys fueron las primeras, y después pasaron Candela, María, Martín, Jordi, Carla Martina, Lluna o Biel... y todos además se llevaron un regalo ya que la Asociación de Vecinos de Es Clot les entregaron un sobrecito con originales collares y pulseras. El broche a una mañana redonda.