Los trabajos de desbrozamiento del terreno, en el que se han arrancado olivos y algarrobos, están generando polémica. | Marcelo Sastre

La construcción del primer parque fotovoltaíco de la isla de Ibiza ya ha comenzado su construcción en el Bosc d’en Lleó, en Sant Rafel, muy cerca del Camí Vell de Sant Mateu y de las casas de sa Creu des Marges.

Está previsto que en 18.000 metros cuadrados de su extensión total de 111.000 metros cuadrados se instalen un total de 11.520 paneles que tendrán como finalidad generar 3,28 Megavatios de potencia, el 2% de la energía total que necesita para funcionar todo el municipio de Sant Antoni de Portmany.

Los trabajos se pusieron en marcha hace apenas unas semanas y ya avanzan a buen ritmo.

De momento los primeros pasos están consistiendo en las tareas de desbrozamiento del terrreno a cargo de Good Wind Entertainment, una empresa con sede en la ciudad de Madrid que será la que se encargue de poner en marcha el proyecto y posteriormente gestionar toda la energía que se genere en este nuevo parque fotovoltaico.

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Algunos vecinos de la zona han visto alterada su paz y tranquilidad por la presencia del personal, las máquinas y las ex- cavadoras de la empresa. Incluso, aseguraron a este periódico que no ven con buenos ojos que se estén talando muchos de los árboles que había en la finca, entre ellos valiosos ejemplares de algarrobos y olivos. Según explicaron a Periódico de Ibiza y Formentera han avisado a los agentes de la Guardia Civil para que éstos puedan controlar lo más posible todo lo que se está llevando a cabo en el lugar.

Sea como fuere el proyecto de este parque fotovoltaico de Good Wind Entertainment generará el 2% de la energía de Sant Antoni. No en vano, cuenta con una inversión aproximada de unos dos millones y medio de euros y una subvención de unos 706.000 euros que ha llegado procedente de la Unión Europea a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía del Ministerio para la Transición Ecológica. Únicamente tiene que cumplir con la condición de que tenga que estar plenamente operativo antes de que acabe el próximo año 2022.

Por otra parte, también se está a la espera que comiencen los trabajos de construcción de otro parque fotovoltaico en la isla, concretamente en la finca Can Mariano Lluquí de Sant Joan.

En este caso, este segundo parque, que cuenta con el visto bueno del Govern balear, contará con 9.600 placas que está previsto que generen una potencia de unos 2,7 megavatios, una cantidad que supondrá el 10% del total de lo que consume todo el municipio de Labritja en un año.

De momento, el único parque solar que funciona en las Pitiusas es, desde 2008, el de Cala Saona en Formentera.