Arriba, la sede de la asociación en Vila. Abajo, Maika, que trabaja como administrativa. | Daniel Espinosa

Desde el año 2007 todos los 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Hans Asperger, el psiquiatra austríaco que describió por primera vez este síndrome que se identifica bajo la denominación de «trastorno del espectro del autismo (TEA) sin discapacidad intelectual asociada».

En las Pitiusas, 70 familias, más las que están en lista de espera, son atendidas en la Asociación Asperger Ibiza y Formentera que preside Pedro González. Su sede está en el número 6 de la calle Menorca de la ciudad de Ibiza y en ella trabajan Mar como coordinadora, Alicia como psicóloga y Maika como administrativa. Entre todas se encargan de llevar a cabo intervenciones individuales, intervenciones grupales con adultos y familias, actividades específicas de ocio, sensibilización, asesoramiento familiar y social, charlas para prevenir el acoso escolar y reuniones de coordinación y asesoramiento en centros educativos con formación específica para el profesorado.

Campaña #HazEspacio. Este año se ha lanzado una atractiva campaña a nivel nacional, identificada con un niño y una niña abrazados por un oso cada uno. Lleva por lema #HazEspacio y tiene el objetivo fundamental de «dar visibilidad al colectivo y promover la acción política y social para la reivindicación y promoción del ejercicio efectivo de los derechos de sus derechos».

En este sentido, el mensaje más importante que quiso lanzar ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el presidente de la asociación es que el Síndrome de Asperger «no es una enfermedad ni un trastorno mental sino una forma diferente de funcionamiento cerebral que implica una manera diferente de percibir e interpretar el mundo que les rodea, provocando déficit de comunicación e interacción con las personas de su entorno».

De hecho, González, al que se le diagnosticó el síndrome el año pasado cuando ya tenía 43 años, asegura «que sus rasgos más característicos son, por ejemplo, ser inflexibles con las rutinas o tener los intereses altamente restringidos y muy repetitivos, lo que les provoca grandes limitaciones en su vida diaria, en su trabajo o en las relaciones con los demás».

Es por ello que una de las principales tareas que desarrolla la asociación es darlo a conocer entre la sociedad y la comunidad educativa de las Pitiusas para que se intenten adaptar a sus necesidades y no se sigan produciendo casos de abandono escolar y de abuso por parte de sus compañeros que no entienden por qué no se integran en las clases. «Son niños que se aburren al ver el mundo de una manera diferente y si a eso le unimos el momento vital tan complicado que es la adolescencia, nos encontramos con que sufren serios problemas y, por eso, es vital que los colegios y los institutos aporten, como ya están haciendo, su granito de arena para intentar adaptarse a ellos en la medida de lo posible».

De hecho, hoy mismo se entregará el premio a las buenas prácticas en la inclusión del alumnado con Asperger a la comunidad educativa del IES Sa Serra «por el magnífico trabajo que están llevando a cabo desde hace mucho tiempo».

Niños, adolescentes y adultos
Pedro González también explicó que el espectro de personas con Asperger «es más amplio de lo que puede parecer a simple vista». En la asociación se empieza a trabajar con niños de seis años «porque es fundamental la detección precoz al ser en esta edad cuando se manifiestan los primeros problemas para adaptarse y relacionarse con los demás».

Después, abarca la preadolescencia, la adolescencia y los adultos, «donde se han detectado muchos casos de depresión, ansiedad o trastornos obsesivos al no saber que les está sucediendo y no tener un apoyo adecuado».

Por ello, desde la Asociación Asperger Ibiza y Formentera hacen especial hincapié en tratar y hablar con las familias «porque en muchas ocasiones sufren altos niveles de estrés al no poder comprender a sus hijos ni su relación con el mundo que les rodea». Sin embargo, ahora con el coronavirus y las medidas incluidas dentro del nivel 4 reforzado las cosas han cambiado mucho, aunque se siguen haciendo reuniones y terapias a través de internet en las que el papel de las psicólogas es fundamental «ya que trabajan intensamente en la mejora de la autoestima y en que los afectados acaben teniendo un concepto positivo del Síndrome de Asperger».

El ejemplo de la activista Greta Thunberg
Según Pedro González, en ocasiones, las personas con Asperger «también han conseguido grandes logros a nivel laboral y profesional», siendo el caso más destacado el de Greta Thunberg, la activista medioambiental de apenas 18 años que se ha convertido en un referente a nivel global. Algo que es posible, según el presidente de la asociación a que «normalmente el alto interés que ponen hacia algo o el ser tan inflexibles con las rutinas les hace llegar a donde otras personas no pueden».