Intervención vital.
El equipo desfibrilador de una patrulla de la Policía Local de Vila resultó vital para recuperar a un hombre que entró en parada cardiorrespiratoria el miércoles a mediodía en el concurrido Paseo de Vara de Rey. La diligente actuación de los agentes Dani, Toni y Juan a la hora de realizar las maniobras RCP fue clave para reanimar al hombre de 40 años que había sufrido un colapso. Paralelamente, el compañero Ramón facilitaba el acceso de la ambulancia UVI móvil.
Cruce temerario.
Prácticamente en paralelo, los guardias civiles que controlan el acceso a los ferris de Formentera atendieron un aparatoso atropello ocurrido frente a la Estación Marítima y a escasos 300 metros del suceso ocurrido en Vara de Rey. Una mujer irrumpió a la carrera en la calzada y fue embestida por una motocicleta. Peatón y conductor quedaron tendidos sobre el asfalto en un mediodía intenso y accidentado en Vila.
Se delató en Facebook.
Un detalle de pardillo desembocó en su detención. La Guardia Civil arrestó a un lituano que de madrugada había reventado una furgoneta de una empresa de telecomunicaciones para hacerse con un botín valorado en 1.600 euros. El ladrón no tuvo ‘mejor idea’ que ofertar el material sustraído en sus redes sociales.
Trapicheando a la vista.
Un policía nacional fuera de servicio cazó el lunes a un camello que estaba trapicheando en una calle de Santa Eulària. La discreción no era su fuerte.
No convivientes.
Seguimos en nivel 4 reforzado. Lo apuntamos porque todavía hay gente que no lo tiene en cuenta. El miércoles la Policía Local de Sant Josep denunció a un grupo de 13 personas que estaba de fiesta en un embarcadero. Los agentes ratificaron que se trataba de un encuentro de no convivientes y tiró de boletines de denuncia.
Garabatos Hasél.
Los seguidores del ínclito Pablo Rivadulla en Ibiza dejaron su huella en la fachada de los desahuciados juzgados de Isidor Macabich, cuyas paredes se han convertido en el lienzo de expresiones artísticas de dudosa calidad.
Loca academia de policía.
Las oposiciones a la Policía Local de Ibiza se han consagrado ya como un auténtico despropósito. Tras la formulación de una treintena de preguntas erróneas, el empaste continuó con la asignación de un mismo código identificativo a cuatro aspirantes. El viernes, nuevo giro de tuerca con la cancelación de las pruebas físicas. Peor imposible.
Serie.
Hierro de Jorge Coria.
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