Antonio Moya junto al carrito solidario y una voluntraria. | Toni Planells

La cadena de supermercados Eroski, bajo la batuta de su gerente en las Pitiúsas, Antonio Moya, viene desarrollando distintas iniciativas orientadas a la ayuda de quienes más lo necesitan.

Antonio Moya es el gerente de supermercados Eroski de Ibiza y Formentera, empezó en esta casa hace 35 años, cuando todavía era el Syp, descargando camiones de madrugada en el almacén principal del supermercado. Haber ascendido la escalera desde el primer escalón le permite tener una perspectiva de la situación distinta a la de cualquier ejecutivo que ha llegado directamente a su mismo puesto. Una visión solidaria y empática ante la sociedad y la situación que se comparte desde la matriz de su empresa, una cooperativa, que destina parte de sus beneficios a la ayuda social.

Solidaridad
Esta empresa siempre ha estado en primera línea a la hora de ofrecer solidaridad a quienes más lo necesitan. Así, tras el llamamiento que hizo Cáritas el pasado 16 de febrero respondieron con la donación de seis toneladas y media de alimento, que se implementará con otras seis más que se han recogido con las donaciones de los clientes durante esta pasada semana. «Hay que reconocer que la gente está por la labor», agradece Moya, que en el apartado de agradecimientos no olvida la colaboración de la Associació de Voluntaris d’Eivissa que atienden los carritos solidarios, que también donan a la ONG Marco Martín. Esta iniciativa, Carritos Solidarios, logró recaudar nada menos que 262.000 kilos de comida durante el año pasado.

Tarjeta solidaria
Están a punto de poner en marcha una tarjeta solidaria en colaboración con Cáritas, una iniciativa que Eroski ya tiene implantada en otros lugares, como en Mallorca y que se va a poner en marcha en Ibiza de manera inminente. Moya subraya las ventajas de esta nueva estrategia de ayuda a quienes más lo necesitan, sobre todo enfocado en la discreción que ofrece. El gerente empatiza con un nuevo perfil de usuaraios de entidades como Cáritas, pero a quienes el pudor les dificulta llegar a reclamarla, «El tema de los vales es poco discreto y hay quién le da vergüenza enseñarlo. Mucha gente no va a las colas del hambre, no por que no tenga necesidad si no por pudor a que vean allí».

Pero las iniciativas solidarias no se quedan allí, ni mucho menos. En la línea de cajas, a la hora de pagar, el cliente tiene la opción de aportar ‘el céntimo solidario’, con un pequeño donativo porcentual de su compra. Con esta iniciativa, a nivel nacional, ya se han recaudado más de 140.000 euros para la lucha contra el cáncer infantil. En el mes de diciembre recaudaron fondos para más de seis millones comidas destinadas a bancos de alimentos con esta opción, en la que el cliente Eroski hace su donativo.

Otra donación reciente es la de 32.800 mascarillas a Cruz Roja, Ayuntamientos y Consell que han hecho durante el pasado mes de febrero. Pero la lista de organizaciones a las que echan una mano es larga. Moya no quiere olvidarse de la Asociación Elena Torres, para la que tienen a la venta un calendario solidario a cinco euros y con los que recaudaron 12.200 euros contra el Cáncer de Mama las pasadas navidades. Proyecto Hombre, UNICEF o Proyecto Juntos son solo parte de una larguísima lista de las asociaciones a las que se ofrece ayuda. Este mes es el turno de las asociaciones contra la violencia de género.
Otra manera de colaborar con la sociedad es la implicación que tienen con los proveedores locales, «cada vez que sale un producto de Ibiza, enseguida tratamos de tenerlo en nuestras estanterías», comenta Moya.

Otro detalle solidario que tiene la marca Eroski en Ibiza es la cesión del almacén regulador de Cruz Roja. Todo el material que le llega a esta organización se gestiona, descarga y almacena en sus almacenes, también se encargan de transportarlo hasta la sede. Hay que tener en cuenta que el coste económico del alquiler de un almacén, más dos empleados, más la maquinaria, es otra más que generosa aportación de esta casa a la sociedad.

Y no solo en lo colectivo, la solidaridad también se extiende a lo individual, tal y como relató el propietario de la cafetería ubicada en el supermercado de Ses Païsses, Daniel Tur, a Periódico de Ibiza y Formentera. En su caso, la flexibilidad que se le ofrece a la hora de afrontar el alquiler, así como la cesión de parte del aparcamiento para que cuando las restricciones le permitan montar una terraza, es una ayuda fundamental que le está ayudando a seguir a flote en su negocio. “En estos momentos, ¿cómo no le vas a echar una mano?. Es su sustento y el de su empleada, ya vendrán mejores momentos”, explica Moya, “no tendría sentido colaborar por un sitio, y por el otro estar apretar con el alquiler a una persona con dificultades. Hay que ser coherentes”.

La Fundación Eroski, es la que se encarga de canalizar todo este tipo de acciones a nivel nacional. Parte de los beneficios totales que ingresa la compañía van destinados a este departamento. A nivel regional, Moya agradece la flexibilidad que tiene la empresa a la hora de darles libertad para promover iniciativas propias “en el entorno donde estamos, y así devolver a la sociedad lo que nos da a nosotros. No hace falta decir que en esta pandemia nosotros no estamos sufriendo como el sector de la hostelería o la restauración”.