Algunos miembros de la Asociación de mayores junto al local actual en Cala de Bou. | Daniel Espinosa

«Es un crimen que nos quiten nuestro local de Cala de Bou para llevarnos al final de Port des Torrent». Así de dura y así de crítica se mostró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la presidenta de los mayores de esta zona, María Herráiz Gómez, ante la decisión por parte del Ayuntamiento de Sant Josep de cambiarles de sede.

No son los únicos. El Partido Popular en el municipio también ha reaccionado en contra y aseguró ayer mediante una nota de prensa, que en el próximo pleno municipal presentará una moción de control para que el nuevo equipo de Gobierno del recién elegido alcalde, Ángel Luis Guerrero, dé las explicaciones oportunas al respecto. Y es que, según María Herráiz, el consistorio querría dejar libre el espacio «para poner allí un despacho de su nuevo cargo de confianza».

Precisamente, la que es presidenta de la Asociación de Mayores de Cala de Bou desde hace casi dos décadas, también criticó abiertamente la zona elegida por el consistorio para la ubicación del nuevo local. «No se podía haber escogido peor porque está en una zona muy apartada para nosotros a la que tenemos que ir en coche sí o sí y sin apenas transporte público, y además, una de las calles adyacentes no tiene acera porque es un camino rural y siempre hay botellones de jóvenes, y la otra no tiene las dimensiones necesarias para que pueda pasar una silla de ruedas».

Así mismo, Herráiz destacó la gran labor que hace este local para una asociación que ya cuenta con cerca de 500 socios. «Desde que se inauguró el local en el año 2015 ha cumplido una función social muy importante, organizando muchas actividades y atendiendo a numerosas personas que tras quedarse solas se encontraban muy cómodas aquí porque tenían un amplio grupo de amigos». Una situación que ahora podrá desaparecer. «Con el traslado, tan lejos de todo, habrá muchas personas mayores que volverán a sentirse solas y desamparadas».

Críticas del PP
Este problema también lo criticó ayer el Partido Popular quien criticó que «el traslado se hará sin consenso, sin transparencia y dejando de lado unas instalaciones muy utilizadas y que responden a las pretensiones que en día tuvieron los mayores de la zona».

En este sentido, el portavoz de los populares en el consistorio, Javier Marí, recordó que su construcción tuvo lugar en 2015, gracias a una inversión de 390.000 euros, y que hasta entonces «Sant Josep era el único municipio de la isla que no contaba con instalaciones específicas destinadas para la Tercera Edad».

«Todo es falso, los mayores saldrán beneficiados»
El Ayuntamiento de Sant Josep aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que todo lo argumentado por Herráiz y el Partido Popular es falso. «No es cierto que el antiguo espacio se destine a despachos sino que se crearán dos aulas de formación para un uso mucho más cívico dando cabida a servicios que se encontraban diseminados por el municipio».

Así mismo, fuentes del Consistorio explicaron que el traslado se debe «fundamentalmente a que el local funcionaba prácticamente como un bar, lo que había generado multitud de quejas por parte de los trabajadores del centro del IB-Salut colindante y de otros establecimientos de la zona que acusaban de reventar el mercado al tener una concesión y poder ofrecer precios más bajos».

Por último, confirmaron que la nueva ubicación, en la calle del Caló, la Avenida Cala de Bou y la Calle Cuenca, «reúne todas las condiciones necesarias tanto de acceso como de ubicación, con zonas verdes en los alrededores y con fácil aparcamiento» y que el local «está pensado para que reúna todas las condiciones para que se puedan llevar a cabo todas las actividades propias de un club de mayores».