Imagen de archivo de una incautación de la Guardia Civil en Ibiza.

El Ministerio Fiscal solicita una pena de cinco años de prisión y 30.000 euros de multa para un vecino de Sant Joan interceptado por la Guardia Civil en un control en la carretera de Santa Eulària.

Según el relato de los hechos, el perro de la Guardia Civil marcó un punto del maletero del vehículo y el hombre reconoció que había trasladado sustancias estupefacientes. Los agentes se trasladaron al domicilio del hombre y una vez allí le intervinieron un toral de 691 pastillas de MDMA; un envoltorio con 9,3 gramos de cocaína y tres bolsitas con casi 20 gramos de ketamina en total.

Según el escrito de acusación, el valor total de las sustancias habría alcanzado los 12.087 euros.

Además, en el domicilio los agentes hallaron utensilios para la distribución como básculas de precisión, envoltorios y cable para cierres, así como un total de 2.540 euros repartidos en billetes de 200, 100, 50, 20 y 10 euros, dinero procedente de la venta de las sustancias.

El acusado será juzgado el martes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.