Hosh ante el mural que ha pintado en la fachada del CEIP Es Vedrá.

La edición del Medusa Art Festival de 2020, que debía haberse iniciado en mayo del año pasado, sigue avanzando pese a los retrasos que las restricciones en la era de la Covid-19 están suponiendo para esta tercera edición del festival de arte urbano y muralismo, que se celebra en el municipio de Sant Josep.

Tras la intervención por parte de la artista barcelonesa Irene López en el CEIP Can Guerxo a finales del mes de noviembre, y la del IES Algarb por parte de Hosh, ha llegado el turno del CEIP Es Vedrà en San Agustín, por parte del mismo artista y organizador del festival.

En este mural Hosh ha hecho un cambio de registro en lo que suele ser su obra, habitualmente colorista y dinámica, para realizar una obra en blanco y negro en homenaje a sa dona d’Eivissa. Tal como comenta el veterano artista urbano, «es muy importante tener en cuenta el contexto social en el que se va a realizar un mural, dónde se va a ubicar la pieza, quién lo va a ver, etc».

El mural
El contexto en el que se encuentra el CEIP Es Vedrà, en San Agustín, ha llevado a Hosh a realizar una pieza en la que representa diferentes elementos tradicionales de Ibiza: Cuatro payesas como figura central acompañadas de paredes de piedra, tres senallons, uno con patata, otro con tomate, y el trecero lleno de cebolla, la ventana de una casa payesa, un árbol, una bandada de pájaros y un podenco ibicenco.

Todos estos elementos están presentados en negro sobre blanco, con trazos limpios y claros y con una sutil variedad de técnicas que el artista ha repartido en cada uno de los elementos que forman el mural. «En este caso, como la zona es rural y hay mucha gente mayor que pasea me pareció que era el sitio más apropiado para hacer el homenaje a Ibiza», comenta el artista, que ha sabido integrar su trabajo con el paisaje del entorno que lo rodea. Una señora mayor interrumpe a la vez que confirma la conversación con el artista felicitándole por el trabajo.

La estética elegida por el artista recuerda, de manera totalmente intencionada, a la del artista asturiano Luis Amor. Un artista que tras su paso por Ibiza dejó como legado sus populares payesas en cerámica o dibujadas con trazo limpio y geométrico que tal como comenta Hosh, «en casi todas las casas había alguna obra suya». De esta manera el artista ibicenco, que también creció acompañado de dos litografías de Amor en su casa, decidió que la estética del artista asturiano era un guiño más dentro de la iconografía de Ibiza, y también una manera de homenajear a este artista, hoy afincado en Cuba.

El proceso
Este trabajo se ha venido realizando durante cuatro jornadas, coincidiendo con la última escolar antes de las vacaciones de Semana Santa, si bien la primera de ellas estuvo dedicada a la parte didáctica del proyeto. Hosh atendió a las preguntas de los alumnos y profesores, tanto sobre la técnica y las diferencias entre graffiti y muralismo, como sobre el tema de la importancia de las influencias en el mundo de la creatividad y el arte. Argumento desde el que pudo explicar al alumnado, y también a parte del joven profesorado, la importancia de la figura de Luis Amor.

Debido a la suspensión de los viajes de los artistas invitados a esta edición del festival, el mismo Hosh se encargará del cuarto centro educativo, CEIP Urgell en las próximas fechas.

Las condiciones de la pandemia, cómo no, han impedido la visita de los artistas que había programados para esta edición: Elian Chali, desde Argentina, y Tono Cruz, desde Italia. Cruz ya participó en ediciones anteriores del festival, interviniendo en el CEIP Cas Serres con un mural dedicado al músico ibicenco Joan Murenu o en el CEIP Poeta Villangómez.