Todos los partidos mienten en sus resoluciones políticas, hacen propaganda y retuercen la realidad a su conveniencia. Creo, lamentablemente, que, además, cada vez más. Solo hay que recurrir a la maldita hemeroteca para corroborarlo.

A nadie le puede sorprender pues las contradicciones de la resolución del Comité Insular de la Federació Socialista d’Eivissa (FSE), el máximo órgano entre congresos, reunido por primera vez desde que Josep Marí Ribas Agustinet fue elegido secretario general a principios del año pasado.

Ni tampoco la cara dura que tienen algunos, como el propio Marí Ribas, dando lecciones a los demás.

El líder socialista ejecutó obras ilegales en su casa cuando ocupaba la cartera de Ordenación del Territorio en el entonces Consell d’Eivissa i Formentera durante el mandato de Pilar Costa (1999-2003).

Lo destapó El Mundo cuando un servidor era el director de la edición pitiusa. Tuvimos conocimiento de que el conseller se había asfaltado un camino en su casa en suelo rústico sin licencia, felonía agravada, ya que la reforma del PTI que estaba tramitando el equipo de gobierno prohibía dicha práctica. Todo muy ejemplarizante.

Y nos encontramos, además, con la típica ampliación ilegal. Han pasado muchos años y no recuerdo más detalles del escándalo que se montó.

Lo que sí recuerdo es que Josep Marí Ribas no dimitió. Con un par.

Esta semana, a cuenta de la piscina ilegal que se hizo Xico Cardona cuando era regidor de la oposición del Ayuntamiento de Sant Antoni, han emergido las obras ilegales de Marí Ribas.

Es curiosa la dobla vara de medir de quienes pedían la cabeza a un simple edil de la oposición que de forma torpe y nada ejemplarizante se había hecho una piscina ilegal y en cambio eligen como líder de su partido político a un tipo que siendo conseller de Ordenación del Territorio se hizo obras ilegales y que, además, sorteaban la prohibición que quería imponer a los demás.

El PP se lo ha recordado a los socialistas para bajarles los humos y Agustinet, hombre de sangre caliente a quien no es difícil ver fuera de sus casillas, se defendió así: «Infracción (sic) que va acabar amb sa completa i inmediata demolición (sic) d’allo que “deien” ilegal. (A veure que pasa amb sa casa i piscina)». Un aplauso.

El secretario general de una federación del partido que compite por situarse a la cabeza de los más corruptos de Europa por el caso de los ERTE de Andalucía, donde lamentablemente tiene un férrea competencia de PP, Convergència, Unió Mallorquina y muchos otros, el secretario general de las obras ilegales en su casa, el padre y esposo de los administradores de la empresa que, contratillo a contratillo, se lleva a dedo adjudicaciones del Ayuntamiento de Ibiza sin tener la incomodidad de tener que presentarse a un concurso o tan siquiera ajustar el precio porque un competidor ha sido invitado a presentar un presupuesto nos recuerda que «el PSOE es la garantía de instituciones honestas al servicio del bien común y la ciudadanía».

La hoja de ruta son las vacunas.

Acusan los socialistas al Consell d’Eivissa de Vicent Marí de no tener una hoja de ruta para salir de la crisis.

Es posible que no la tenga, pero al menos el presidente lleva semanas tratando de hacer recapacitar al Govern de que ha de exigir por tierra, mar y aire al Gobierno que priorice la vacunación en los territorios turísticos, siempre después de vacunar a las personas vulnerables, no porque seamos más guapos, más altos, ni tengamos un status diferente al resto de los españoles, simplemente porque debe formar parte de la estrategia nacional el objetivo de reforzar la imagen de que somos destinos seguros para así tener más posibilidades de empezar la recuperación económica cuanto antes.

Esta semana hemos conocido que Grecia, Malta, Chipre e Italia priorizarán la vacuna en el turismo con ese propósito.

Esperemos que suceda como con el pasaporte sanitario, documento que no mereció atención alguna por parte del Govern balear ni tampoco del Gobierno de España hasta que los griegos entablaron negociaciones directas con el gobierno británico.

Más contradicciones.

Acordaron los socialistas ibicencos en su máximo órgano entre congresos «manifestar el inmenso agradecimiento al sector sanitario por su lucha incansable durante la pandemia y nos comprometemos a seguir defendiendo y mejorando nuestro sistema público de salud frente al modelo de privatizaciones y recortes de la derecha, ya que una prestación de salud gratuita, de calidad y universal es uno de los pilares fundamentales del estado de bienestar y de la igualdad entre todas las personas».

Sorprende, o no, que sea el mismo partido que levantó el nuevo Can Misses a través de concesiones a empresas privadas, el que ha recortado el salario a los sanitarios en un ejercicio de trilerismo repugnante, y al resto de funcionarios, el que no quiere ni sentarse a hablar de la equiparación salarial con los canarios el que nos dé lecciones.

Viviana de Sans.

En la misma línea de las contradicciones, Viviana de Sans pide al Consell d’Eivissa que se saque de la chistera soluciones milagrosas para diversificar la economía de la isla cuando ella es la nueva jefa de gabinete del vicepresidente del Govern del que depende el Parc Bit de Ibiza, cuya construcción fue incluida en el pacto de investidura que firmó su partido en 2015 y que en estos momentos no cuenta ni con la redacción del proyecto licitada y, ni mucho menos, presupuesto para su construcción.

Ella, la líder del partido que tenía que ponerlo todo patas para arriba, abandona el barco del Consell d’Eivissa, el lugar natural de un líder de una formación política, para irse a un puesto de segunda línea donde, además del plus de residencia de 18.000 euros anuales, cobrará 10.000 euros más al año, cantidad que no debe de estar detrás de la motivación de De Sans pero que siempre es bienvenida en una economía familiar.

Son de gatillo fácil los de Podemos a la hora de pedir y exigir a los demás, nivel de exigencia que decae cuando la responsabilidad recae sobre sus espaldas.

Yo solo sé que no sé nada.

De la entrevista que publicamos ayer con el doctor Javier Arranz queda claro que no se atreve a hacer previsiones para la próxima temporada turística.

Habrá más vacunados y pasaporte sanitario pero deberemos mantener las medidas de seguridad y los controles.

El retraso hasta el 24 de junio de Jet2 es una muy mala noticia para el sector turístico y anticipa, a falta de conocer si se produce el temido efecto cascada, un inicio de temporada parecido al del año pasado.

El objetivo de Vicent Marí de abril del año pasado de abrir en abril de 2021 con «normalidad» lamentablemente no se cumplirá porque no se abrirá en abril y la normalidad, vieja o nueva, se antoja demasiado lejana.