Los acusados serán juzgados esta semana por la Sección Segunda de la Audiencia.

Cuatro años de cárcel y 2.000 euros de multa. Es la pena que solicita el Ministerio Fiscal para un hombre de nacionalidad búlgara que en noviembre de 2018 fue interceptado por un control de la Policía Local de Sant Antoni portando diferentes cantidades de sustancias estupefacientes preparadas para su venta a terceros.

El acusado será juzgado este viernes por un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

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Según el relato de los hechos, el encausado fue detenido en el marco de un control desplegado por la Policía la madrugada del 26 de noviembre de 2018. Durante la inspección los agentes hallaron una bolsita en el interior de la chaqueta. En ella había una docena de envoltorios con 4,7 gramos de cocaína, cinco comprimidos de MDMA con un peso de 4,8 gramos, otros tantos comprimidos de la misma sustancia pero con un peso de 1,9 gramos y cinco bolsitas con 4,3 gramos de cannabis. Las sustancias intervenidas habrían alcanzado en el mercado un valor de 997 euros.

Cazado con droga en un club
Por otra parte, la Fiscalía solicita una pena de tres años y medio de prisión para un joven del Reino Unido que en agosto de 2016 fue sorprendido por el personal de seguridad de un local de Sant Antoni con diversas cantidades de droga preparada para su venta.

Según el escrito de acusación, el acusado fue interceptado portando una veintena de comprimidos de MDMA, 13 bolsitas de ketamina con un peso de 8,9 gramos, tres bolsitas más que contenían cocaína y ketamina y dos envoltorios de cocaína. La droga alcanzaba un valor total de 1.097 euros.