Imagen del solar ubicado en la calle des Cubells, número 10, con la esquina de la calle Bisbe Beltrán. | Daniel Espinosa

El Ayuntamiento de Eivissa impulsa la creación de un campamento provisional para atender a inmigrantes que lleguen a las costas de Ibiza. Según ha podido saber este periódico, el proyecto de obras e instalación permanente menor de un dispositivo provisional para el cumplimiento del aislamiento sanitario estaría ubicado en la calle des Cubells número 10, con la esquina de la calle Bisbe Beltrán, en un solar en el que ahora mismo no hay nada, que tiene la calificación de suelo urbano y uso de equipamiento, según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila.

En otras palabras, este proyecto de campamento provisional para garantizar el aislamiento sanitario de los recién llegados estaría ubicado en el solar que está justo detrás de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y que está al lado del campo de fútbol de Can Cantó.

Cabe recordar que en 2017, con Vicent Torres al mando del Consell, se firmó un protocolo a tres bandas entre el Consell d’Eivissa, el Govern y el Ministerio del Interior para que en este terreno se construyeran cuatro edificios con un total de 120 viviendas que, en principio, se iban a destinar tres de ellos a vivienda social y el cuarto sería para alojar a policías nacionales.

Desde el Ministerio del Interior confirmaron esta semana que ellos siguen teniendo previsto construir esas viviendas para policías en el solar antes mencionado, de acuerdo con el convenio suscrito con la máxima institución insular en 2017.

El proyecto promovido por Vila, cuya superficie total útil al aire libre y con las casetas abarca 8.268,95 metros cuadrados, contempla la instalación de casetas modulares y carpas desmontables en las que se crearían un comedor, duchas, habitaciones y otros espacios para crear un dispositivo provisional en el que hacer el aislamiento.

En este sentido, esta parcela se cede para albergar un proyecto que estaría gestionado por Cruz Roja con el que dar respuesta al aislamiento sanitario que tienen que seguir los inmigrantes cuando alcanzan la costa pitiusa.

Hasta el momento, las personas recién llegadas de manera ilegal a Ibiza y Formentera han estado cumpliendo el aislamiento sanitario en instalaciones como Sa Casilla, que fue cedida durante un tiempo por el Ayuntamiento de Sant Josep y, en las últimas remesas de llegadas de inmigrantes, en una zona habilitada en la estación marítima provisional de es Botafoc, además de en el hotel covid de Platja d’en Bossa.

Superficie y distribución

En el proyecto, fechado en marzo de este año, se contempla la limpieza y desbroce de la parcela y un cerramiento perimetrado y vallado para así delimitar la zona. También se contempla la instalación de mobiliario urbano en la zona exterior, como bancos de madera, y zonas de sombra. Hay dos accesos, uno por el que se permitirá la llegada de autobuses y otro acceso peatonal en el que habrá un puesto de control.

En total, se prevén dos módulos para aseos, dos para duchas y otros dos para aseos, distribuidos de esta manera el uno al lado del otro. En frente, hay previstas cuatro carpas de día y, al lado de éstas, estarían las carpas de las habitaciones, que serían cuatro carpas con un tamaño de ocho por cinco metros cada una. Al lado de las habitaciones se ubicarían dos módulos para ejercer las funciones de almacén y cerca de éste estarían ubicadas las dos carpas de comedor.

No se prevé que haya cocina ya que en la zona de comedor únicamente se servirán comidas ya preparadas que habrán sido contratadas previamente a un servicio de cátering. Las carpas donde se instalarán las habitaciones tendrán literas, colchones, mesas y sillas.

En total, la superficie total útil abarca los 8.296,95 metros cuadrados entre espacios exteriores e interiores. Además se pondría mobiliario exterior, como bancos para sentarse, papeleras, juegos de mesa, porterías de fútbol y canastas de baloncesto.

En cuanto a los aforos, en la zona del comedor se prevé una persona por cada 1,5 metros cuadrados y se establece un máximo de 64 camas y, por tanto, un máximo de 64 personas que puedan pernoctar en las instalaciones.

Luz, agua y wifi

En este proyecto se contempla la instalación de wifi y se deben habilitar los suministros de luz y agua para dar servicio al campamento. La potencia de suministro eléctrico sería de 34,460 kilovatios y la cuota de extensión a pagar asciende a 724,47 euros. La fontanería y el saneamiento estarían conectados a la red local mediante la construcción de una nueva acometida de 23 metros cuyo coste sería de algo más de 8.300 euros.

En cuanto a los plazos, se establece un plazo máximo para instalar y ejecutar la obra de seis meses. El presupuesto total ascendería a más de 439.000 euros, en concreto, a 439.875,83 euros.

18 pateras en Ibiza y 17 en Formentera el año pasado

El año pasado llegaron un total de 18 pateras a Ibiza, que desembarcaron a 210 inmigrantes, y otras 17 barcas tocaron tierra en Formentera con 208 inmigrantes. En total, por tanto, en 2020 llegaron 418 inmigrantes ilegales en patera.

Este año, la crisis migratoria ha continuado. La primera patera de este 2021 arribó el pasado 5 de febrero con 16 inmigrantes cerca de Cala Vedella. Tras esta llegada se produjo otra de una segunda embarcación con otros 11 inmigrantes.

Por el momento, no han llegado más. Al desembarcar en las Pitiusas, deben seguir el protocolo covid y someterse a pruebas PCR de detección del coronavirus y, en función de los resultados, deben permanecer en cuarentena o bien son derivados a centros de la Península.

Las cuarentenas se han estado haciendo en Sa Casilla, un espacio cedido por Sant Josep, en el hotel covid habilitado por el Govern en Platja d’en bossa y, por último, en la estación marítima de es Botafoc, donde había un espacio habilitado a tal efecto.

Acuerdo en 2017 para 120 viviendas en estos terrenos

En noviembre de 2017, el Consell d’Eivissa, gobernado por PSOE y Podemos, emitió un comunicado para informar de que la máxima institución insular, el Govern y el Ministerio de Interior habían firmado en Madrid un protocolo a tres bandas para construir cuatro edificios con un total de 120 viviendas en los terrenos que hay detrás de la comisaría de la Policía Nacional, donde ahora se proyecta el campamento provisional para atender a los inmigrantes.

En este sentido, en 2017 se acordó que Interior segregaría la parcela para cederla al Ibavi, entidad que se encargaría de la construcción y gestión de las viviendas. Por aquel entonces, se acordó también que el Consell adquiriera los dos edificios para destinarlos a vivienda social, misma función que tendría el tercer edifico, que sería gestionado directamente por el Ibavi.

El cuarto inmueble, situado más cerca de la comisaría, sería cedido al Ministerio de Interior para que lo pudiera destinar al alojamiento de funcionarios. Este protocolo suscrito en noviembre de 2017 fue fruto de una iniciativa del Consell, que envió en marzo de ese año una carta al entonces ministro, Juan Ignacio Zoido, proponiendo el aprovechamiento de estos terrenos urbanos para promociones de vivienda pública.

Desde el Ministerio del Interior confirmaron esta semana pasada a Periódico de Ibiza y Formentera que el uso proyectado para ese solar «sigue siendo el de una instalación que permita facilitar el acceso a la vivienda de los agentes de la Policía Nacional destinados a la isla para así paliar las dificultades que tienen para encontrar vivienda, en consonancia con el acuerdo suscrito con el Consell d’Eivissa».