Montaje elaborado por Vertele para la noticia del futuro reality de Netflix.

La Plataforma Somos Ibiza se ha unido al Consell de Ibiza, los cinco ayuntamientos de la isla y asociaciones como Es Molí d'Eivissa, Ocio de Ibiza, Vecinos de Talamanca, HLH, El Xiringuito Teatre i Comunitat o La llave del Armario, colectivo LGTBIQ+, para firmar un manifiesto en el que rechazan frontalmente la grabación de un programa de televisión que prepara la plataforma Netflix en Ibiza.

El programa en cuestión sería presentado por la cantante Mónica Naranjo y tendría un formato muy parecido al polémico La isla de las tentaciones. Y es aquí donde precisamente ha surgido el descontento ya que los firmantes se preguntan en su manifiesto si «¿queremos que Ibiza se convierta en sinónimo de telebasura?»

En su comunicado de prensa la plataforma Somos Ibiza asegura «que una de las plataformas de contenido a la carta más poderosas del mundo pretende relacionar nuestra isla con un programa que manipula los más bajos instintos de los concursantes para ganar audiencia».

Por ello, explican que «quien sienta amor por su tierra, por estas islas llenas de biodiversidad o por un lugar Patrimonio de la Humanidad, comprenderá que la imagen de Ibiza puede quedar gravemente perjudicada». Además, están seguros que «aunque a simple vista pueda parecer que una producción así generaría ingresos para algún sector, esto no beneficia a nadie a medio y largo plazo».

En este sentido, Somos Ibiza asegura que de la pandemia del coronovirus ha surgido una lección fundamental para el futuro. «El modelo turístico que mostremos al mundo exterior es muy importante y permitir que se grabe un programa como este puede que deje algunos euros en un par de establecimientos pero hará mucho daño a medio y largo plazo»

Contra la telebasura
Para intentar frenar la grabación del programa las asociaciones firmantes se remiten a un documento firmado en el año 1997. En él, según Somos Ibiza, «numerosas federaciones y organizaciones sociales y cívicas de nuestro país se pusieron de acuerdo para firmar un documento en común bautizado como manifiesto contra la telebasura en el que se definió el término como una forma de hacer televisión caracterizada por explotar el morbo, el sensacionalismo y escándalo como palancas de atracción de la audiencia».