El canciller austriaco, Sebastian Kurz. | Helmut Fohringer

La Fiscalía austríaca contra delitos de economía y corrupción (WKStA) ha abierto una investigación contra el canciller federal, el conservador Sebastian Kurz, por supuesto falso testimonio ante una comisión parlamentaria, según confirmó este miércoles el propio jefe de Gobierno, según ha informado Efe.

En una breve comparecencia ante la prensa, Kurz admitió la apertura de una investigación preliminar contra él y su jefe de gabinete, Bernhard Bonelli.

La WkStA acusa a ambos de haber hecho declaraciones falsas a la comisión parlamentaria que investiga el llamado «caso Ibiza», un escándalo de corrupción que salió a la luz en mayo de 2019 con la publicación de un vídeo filmado con cámaras secretas en una finca en la isla de Ibiza en el verano de 2017. En la grabación, el antiguo jefe del Partido de la Libertad Heinz Christian Strache aseguraba que se habían realizado donaciones políticas «secretas» desde las empresas austriacas más importantes.