Playa Pinet.

Algunas de las boyas de balizamiento instaladas tras la campaña de retirada de fondeos ilegales en la bahía de Sant Josep han sufrido daños intencionados. Así lo confirmó ayer el Consistorio josepí, desde donde precisaron que debido al temporal de los últimos días no han podido comprobar de qué forma se han cortado estas boyas, aunque sí que ven una intencionalidad clara.

Los hechos se investigarán a lo largo de esta semana y podrían estar relacionados con la ampliación del espacio reservado para bañistas tras la retirada el mes pasado de más de 111 toneladas de material usado para crear fondeos ilegales. En este sentido, el Ayuntamiento recordó ayer que todas aquellas embarcaciones que entren en este perímetro se enfrentarán a una cuantiosa multa. El responsable de los hechos, además, será denunciado en breve y deberá asumir la sanción correspondiente, según precisaron desde Sant Josep.

La limpieza
A mediados del mes de abril, el Ayuntamiento de Sant Josep informó de que llevaría a cabo una campaña de retirada de muertos ilegales de la costa josepina de la bahía de Portmany en colaboración con empresas de buceo, los GEAS, Salvem Sa Badia, Es Nàutic y otras empresas de reciclaje y retirada de residuos. En los siete días que duró la campaña se desmantelaron 237 estructuras de fondeo. El peso total de los materiales retirados ascendió a más de 111 toneladas. Cabe destacar que hubo siete muertos de fondeo que tenían una envergadura superior al resto, con un peso de entre una y tres toneladas cada uno. La acción tenía por objetivo los 156 puntos de fondeo identificados y geolocalizados el año pasado en un estudio.

La campaña de limpieza del fondo marino se hizo de forma coordinada con el Nàutic de Sant Antoni y Salvem Sa Badia y más empresas de gestión de residuos. El Consistorio josepí asumió la organización y los costes de los trabajos de limpieza submarina y de la gestión de los residuos generados. Sacar del mar toda esa basura de fondeos ilegales costó a las arcas municipales de Sant Josep 18.148 euros, a los que se añadieron 2.970 euros de su eliminación. Tras la retirada de los muertos, el Ayuntamiento instaló un balizamiento provisional que extendía la zona de baño hasta el área limpiada, entre es Puetó y Port des Torrent. Con esta acción, el Ayuntamiento quiere evitar que fondeen nuevas embarcaciones, que es un hecho sancionado severamente por la normativa porque supone un riesgo para las personas.

El balizamiento definitivo se extenderá desde el borde de la playa hasta los 150 metros mar adentro, lo que supone una ampliación muy sustancial respecto a la situación anterior. Casi un mes después, el balizamiento instalado para la zona de bañistas ha sufrido daños y se investiga quién y cómo lo han cortado.