J., que prefiere mantener el anonimato, sostiene su libro sobre su experiencia con la esquizofrenia, que firma con el pseudónimo Johnny Burt.

«Esta es la historia de un hombre de principios, en constante lucha por conservar una coherencia, su derecho a ser tratado dignamente, su súper sentido de la justicia, su sentimiento de ser fiel a sí mismo y a todas las cosas en las que cree, su capacidad de reinventarse, de vivir sabiendo que lo que te ocurre te acompañará el resto de tu vida. Una historia de aceptación y fe incondicional». Así resume el psiquiatra Gustavo Lucas Cabornero el libro Desintonía. Una ilógica realidad, que ha sido escrito por un paciente suyo (J.) que se encuentra en tratamiento y que firma bajo el pseudónimo de Johnny Burt para tratar de eludir «la discriminación y los tabúes».

Desintonía, término inventado por su autor, es más que una biografía o un relato sobre la esquizofrenia y las circunstancias que rodean a este tipo de pacientes. «La vida no es siempre como parece, la realidad no es tan simple como la ves», escribe J., casado y con hijos, católico, que nació en Madrid hace 47 años y que lleva cerca de 30 viviendo en Ibiza, donde ha trabajado en el sector turístico, si bien actualmente se encuentra en paro.

Con su libro (editado por Edicions Aïllades) pretende minimizar el sentimiento de angustia, decepción e inadaptación de personas que, al igual que le ocurrió a él, no han sabido adaptarse en ocasiones a todas las percepciones de su propia realidad. Otro de sus objetivos es que su experiencia reflejada en estas páginas pueda servir de apoyo a otros pacientes «para que tengan una vida más ordenada, puedan desarrollarse como personas y puedan optar a una vida más completa».

«Al principio no podía concentrarme para escribirlo. Mi cabeza se iba y no sabía dónde estaba. Pero con el libro me he quitado un gran peso de encima que tenía desde hace muchos años. Desahogarme y plasmar todos los sentimientos me ha costado mucho, pero también me ha motivado el poder ayudar a la gente que le da vueltas a las cosas, gente que está mal», explica J., que estudió Turismo y que llevaba más de dos años empeñado en publicarlo: «Si consigo ayudar a dos o tres personas que padecen el mismo tipo de esquizofrenia, ya estaría bien».

«Cuando empecé a escribirlo me saltaban las lágrimas por todo lo que me pasaba, pero ahora lo he conseguido; lo releo, me emociono y me pregunto ¡cómo he podido yo publicar este libro!», expresa J., que ha trabajado casi a diario durante algo más de dos años hasta que su reto se ha hecho realidad. «He tenido muchos terapeutas, pero no me encontraba con el valor y el espíritu para escribirlo, pero al final me decidí y fue como si realmente tuviera la obligación de hacerlo», relata el autor de Desintonía, un término que ha inventado: «La sintonía significa que estamos conectados, que tenemos empatía, pero la desintonía surge cuando estás out».

Su psiquiatra actual, que prologa la obra, dice de él que es un superviviente y recalca que detrás de cada paciente de esquizofrenia existe una historia de miedos, de terrores, sueños, caídas y vueltas a levantarse: «Una historia de autosuperación y de supervivencia. Un volver a empezar cada día. Levantarse y volver a caer, un tremendo esfuerzo solamente para ser ‘normal’, para poder volver a mirarte y sentir que los otros te vuelven a ver así».

«Mantener un trabajo es difícil. Mantener un trabajo con paranoias, miedos, inseguridades, somnolencia, efectos secundarios, insomnio y pensando cuál de tus realidades es la de verdad es como correr una maratón con un esguince en cada tobillo», afirma el doctor Gustavo Lucas Cabornero. Johnny Burt lo ha conseguido, y tanto él como su médico se sienten muy orgullosos