Suelo industrial concentrado en Eivissa.

La isla de Ibiza cuenta, proporcionalmente, con un 30 % menos de suelo industrial que Menorca y la mitad que Mallorca. Mientras en Ibiza el 0,18 % del territorio está ocupado por superficie industrial, en Menorca es un 0,26 % y en Mallorca un 0,34 %. En Formentera, la proporción de territorio calificado para industria es del 0,11 %.

Así se refleja en el visor de información geográfica sobre suelo industrial disponible, que puso en marcha a finales del mes de abril la Conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos del Govern con el objetivo de ofrecer a los emprendedores información útil para facilitar sus estrategias de implantación. Los datos de Ibiza ponen de manifiesto que esos mismos emprendedores lo tendrían difícil para encontrar un espacio industrial en el que desarrollarse.

De las 475 parcelas de suelo industrial existentes, hay actualmente 42 libres, lo que supone que están disponibles el 8,8 % de las parcelas, frente a la media balear que se sitúa en el 14,6 % de disponibilidad (en Mallorca es el 22,1 % y en Menorca un 18,8 %).
Por municipios

La nueva herramienta permite también un análisis detallado por municipios. Todos, menos Sant Joan de Labritja, tienen uno o más polígonos industriales.

La escasez de parcelas industriales disponibles es la tónica, pero el caso Santa Eulària puede que sea el más particular.

Conforme a la información del visor, validada por el Servei d’Informació Territorial de las Illes Balears (Sitibsa), Santa Eulària tiene cero parcelas disponibles, al tiempo que cuenta con más de un tercio del suelo industrial de la isla.

La villa del rio es la que cuenta con más suelo industrial dentro del término municipal, 387.597 metros cuadrados dividido entre 186 parcelas; sin embargo, todos sus polígonos industriales (Can Bufí, Can Negre, Cas Corb, Ca na Negreta, Ca na Palava y Sa Blanca Dona) tienen colgado el cartel de completo.

En el otro extremo se encuentran Vila y Sant Antoni, con una disponibilidad que ronda el 10 %. En la capital de la isla hay 358.771 metros cuadrados de suelo industrial divididos en 141 parcelas. Están disponibles 17, todas ellas en Es Gorg.

En Sant Antoni hay 216.883 metros cuadrados dedicados urbanísticamente a la industria. Están repartidos en 109 parcelas, de las que 15 están disponibles, todas ellas en su único polígono industrial, el de Montecristo.

Sant Josep es el municipio con menor superficie industrial, siendo también el de mayor extensión de suelo. Sus 39 parcelas industriales suponen 116.699 metros cuadrados. Hay seis que actualmente no están en uso, todas ellas en la avinguda Diputat Josep Ribes, cerca de la entrada al pueblo desde Vila.

Vías de trabajo

Los datos ponen de manifiesto una realidad que ha puesto sobre la mesa la Federaciò de la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera (Pimeef): en la isla existe un déficit de suelo industrial por la falta de actualización de planeamientos en esta materia desde los años 80, lo que propicia tanto un encarecimiento del suelo industrial existente como un uso impropio de suelo urbano y rústico para actividades industriales.

Es por ello que el Consell d’Eivissa y los ayuntamientos acordaron en el último Consell d’Alcaldes trabajar conjuntamente en la elaboración de un mapa de suelo industrial de la isla, para valorar una actualización de los polígonos industriales conforme a las necesidades de las empresas y de acuerdo con una planificación de la economía insular a largo plazo.

El presidente del Consell, Vicent Marí, manifestó tras esa reunión que la voluntad de las instituciones es estudiar en qué zonas industriales ya existentes es posible ampliar suelo para ese uso y ordenar aquellas que todavía no están totalmente desarrolladas, por lo que no se prevé crear polígonos nuevos.

Entre los ayuntamientos de la isla las vías de trabajo en esta materia, que ya se estudian, dependen mucho de la situación de sus planeamientos urbanísticos y de las particularidades de cada municipio.

En el caso de Vila, la concejala de Urbanismo, Elena López, recuerda que el Consistorio tiene muy avanzada la actualización de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que es a través de este instrumento donde se dará respuesta a las necesidades y demandas de los empresarios de la zona. «Somos los que tenemos más avanzada esta tarea, sabemos qué espacio industrial tenemos, dónde y qué hacer con él, algo que hemos consensuado con el sector industrial», subraya.

Recuerda que en Vila no existe una voluntad de incrementar suelo industrial, dado que el territorio es limitado y ya están muy consolidados sus usos. «Nuestra tarea está más vinculada a la ordenación urbanística. Aquellos polígonos que todavía no cuentan con todos sus instrumentos urbanísticos, nos comprometemos a completarlos. Primero habrá que hacer un plan parcial en el que se delimiten bien las calles y después terminar de urbanizar».

En este sentido, en Vila están finalizados los polígonos de Eurocentro o Es Gorg, mientras que en Can Bernat o Can Bufí será necesario ultimar la ordenación.

En Santa Eulària, el Consistorio indica que su voluntad es «evitar en todo lo posible el consumo de territorio», por lo que la primera opción es estudiar «las posibilidades que existen de poder ampliar los polígonos existentes de forma que también se puedan aprovechar las sinergias que pueda generar una concentración de actividades de este tipo en un grupo reducido de núcleos y evitar así cuestiones como creación de accesos, tendido de redes desde cero, etcétera».

Añaden que, en el caso de que esa vía se agotara y fuera necesario adoptar otras medidas, «se verán las mejores opciones y su viabilidad. Pero primero se tratará de optimizar al màximo las zonas ya orientadas hacia el uso industrial como son Ca na Negreta, Ca na Palava o Can Negre y Can Bofill».

En el caso de Sant Antoni se trabaja en la recepción del polígono de Montecristo y está pendiente de desarrollo el suelo industrial previsto en la zona de Ses Païses.

En Sant Josep, el alcalde y responsable del departamento de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero, recuerda que en los distintos intentos de actualizar el plan urbanístico del municipio, en 2009 y 2014, ya se preveía un incremento de suelo industrial en Cala de Bou, Sant Josep y Sant Jordi. «Hace falta suelo industrial en toda la isla, es un un problema insular, no de un solo municipio, en el caso de Sant Josep, donde más nos centramos es en Sant Jordi, cerca del aeropuerto. Ahí es donde queremos crecer principalmente. También en Sant Josep y Cala de Bou hay que hacer actualizaciones, pero principalmente en Sant Jordi».

La cercanía de esta parroquia al aeropuerto es el motivo de poner el acento en esta zona, dada la falta de espacio para los parques de vehículos de alquiler o el almacenamiento de mercancías.

En el proceso en el que está inmerso el Consistorio de aprobación de un planeamiento provisional, se trabajó en la posibilidad de tramitar ya el cambio de uso de los suelos rústicos adyacentes a la zona industrial de Can Fonoll en los que está previsto el crecimiento de la zona. Sin embargo, según indicó Guerrero, los técnicos indicaron que con estas normas provisionales no se puede tocar la clasificación de suelo por lo que se está trabajando con el Consell para hallar una alternativa que agilice el proceso.

En el caso de Cala de Bou, en la avenida de Sant Agustí, están las naves en las que se deposita los autobuses Alsa, además de varios talleres y actividades industriales. «Es una zona pequeña que está llamada a ser suelo industrial», indicó Guerrero, con lo que en esta zona se ordenará una actividad que ya existe.

Señala además que en el caso de Sant Josep, y también de Santa Eulària, existe mucha actividad industrial en zonas no industriales junto a la carretera principal. «Hay una dispersión de actividad industrial que debería centralizarse en las zonas habilitadas para esta actividad», valoró.