La primera imagen que recibe el visitante es de un aeropuerto vallado y levantado por unas obras que no avanzan. | Toni Planells

Las obras del aeropuerto continúan en pleno mes de junio, sin ninguna fecha prevista para su finalización. La vía más cercana a la terminal para la circulación de vehículos privados, dónde se podía parar un momento para dejar o recoger a algún pasajero, se encuentra cerrada y levantada por las obras sin que se vislumbre movimiento alguno. En la zona más alejada de la terminal sí que se ve algo de movimiento, unas cinco personas trabajan en los yacimientos arqueológicos que aparecieron y que están retrasando estas obras. Obras que comenzaron a finales del pasado mes de diciembre y que estaba previsto parar una vez llegada la temporada.

Las obras llegan al Congreso
Miquel Jerez, diputado del PP en el Congreso, considera que esta situación es «intolerable», y que «cada día que pasa se agrava a medida que van llegando más vuelos». El diputado tacha de «indigna de un destino turístico del prestigio de Ibiza» la primera imagen que recibe el visitante nada más aterrizar en la isla. En este sentido, desde el PP se ha registrado una pregunta en el Congreso de los Diputados dirigida al Ministerio de Fomento para que «de explicaciones a esta situación intolerable».

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Jerez también critica la falta de previsión, al «empezar dos obras a la vez, sabiendo que es una zona susceptible de que se encuentren restos arquelógicos», tal como ha sucedido, y que «se abandone la zona más importante», en referencia a la vía más cercana a la terminal, que «hay que recuperar lo antes posible». Jerez también apunta a la falta de señalización en el aeropuerto así como lo insuficiente de los cinco minutos de cortesía que se ofrecen de manera gratuita en el párkin.

Pero sobretodo, el diputado popular pone el acento en que el «Ministerio tome medidas urgentes para evitar un colapso en pleno verano», y que desde el Govern de les Illes Balears se defiendan a los sectores del transporte, tanto públicos como privados que se ven afectados por la situación del aeropuerto.

Taxis
Los taxistas del aeropuerto coinciden con los argumentos del diputado ibicenco. No ocultan su malestar con la situación de las obras, «han tenido todo el invierno y no han hecho nada», se queja un taxista antes de cargar las maletas de una familia de pasajeros. Una compañera suya tira de ironía: «esto es muy divertido todo, a veces necesitamos más de media hora para llegar desde la curva hasta la parada, coches particulares parados o cruzados», mientras su colega apuntilla «si por lo menos hubiera algo de control para que no se colaran, pero es que no hay nadie y además está mal señalizado». Pablo es chófer de minibús y no considera que le influya en su trabajo, ya que «tienen párking propio con acceso directo».