El investigado, Michele G., dirige su mirada a los reporteros gráficos. | Marcelo Sastre

Después de tres días en los calabozos de la Guardia Civil, Michele G., de 33 años y nacionalidad italiana, ya ha pasado su primera noche en el Centro Penitenciario de Ibiza. A primera hora de la tarde de ayer la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, Carmen Martín, le comunicaba el auto de prisión incondicional sin fianza por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones y tenencia ilícita de armas.

El joven detenido por la Guardia Civil como presunto autor del tiroteo que dejó malherido a Antonio Amore, de 28 años y también italiano, abandonaba los juzgados de sa Graduada poco antes de las 17.30 horas, engrilletado y fuertemente custodiado.

El investigado había sido trasladado a los juzgados a primerísima hora del día, poco antes de las 07.00 horas.

Según las informaciones recabadas por Periódico de Ibiza y Formentera, el joven reconoció ante la juez haber mantenido una pelea con la víctima, pero apuntó a otro hombre como el autor de los tiros. Según argumentó, durante la trifulca escuchó un disparo. La investigación está pendiente de la localización del arma de fuego usada en la agresión.

Cosido a tiros
Michele G., de origen napolitano, acabó entregándose el domingo a mediodía al verse acosado por el amplio operativo de búsqueda desplegado por la Guardia Civil desde primeras horas de la mañana del sábado.

Los hechos ocurrieron pasadas las 02.00 horas del sábado en una villa de Can Ramon, en Santa Eulària, donde se celebraba una fiesta con un gran número de asistentes.
Víctima y agresor se conocían y mantuvieron una fuerte discusión por un affaire con una de las mujeres presentes en la fiesta. Según fuentes de la investigación, en el transcurso de la pelea el investigado golpeó con la culata de la pistola a dos hombres y descerrajó varios disparos a Amore, que fue evacuado en parada cardiaca y con seis impactos de bala a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, centro donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras ser intervenido quirúrgicamente durante seis horas.

Consciente y estable
El último parte emitido por la Policlínica apuntó que el joven había recuperado la consciencia y había sido extubado, ya no necesitaba respiración asistida. Las mismas fuentes indicaron que la recuperación era favorable después de recibir seis tiros, tres de ellos en la cabeza y otros tantos en la rodilla.