A lo largo de la operación que, coincidió con la Nit de Sant Joan, se realizaron sucesivos controles en las playas del municipio con mayor afluencia de personas y se dispersaron varios botellones en la zona de Ses Variades, en Cala Gració o en el paseo de Ponent, según destacó el Consistorio en una nota.
Merced al dispositivo desplegado en Sant Antoni, dos denuncias fueron interpuestas por tener música en la vía pública durante la noche y otras 12 más por beber alcohol en la calle. También se interpusieron 12 denuncias más a personas que se encontraban en la playa fuera del horario permitido.
Sin incidentes en Vila
Por su parte, el municipio de Ibiza vivió una noche de San Juan «tranquila, sin incidentes destacables», según confirmó en un comunicado el Ayuntamiento de la capital insular.
El Consistorio había ordenado el cierre de las tres playas del municipio (Talamanca, ses Figueretes y una parte de Platja d’en Bossa) para garantizar la seguridad sanitaria y evitar aglomeraciones.
El cierre de las playas tuvo lugar entre las 19.00 horas y hasta las 07.00 horas de ayer, con un dispositivo compuesto por agentes de la Policía Local de Vila y Protección Civil, además de contar con la colaboración de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía en las diferentes zonas que fueron cerradas.
En el otro extremo de la isla, el el Ayuntamiento de Sant Joan destacó ayer la ausencia de incidencias reseñables en el municipio durante la noche del miércoles, la tradicional Nit de Sant Joan que tampoco pudo celebrarse el año pasado por las restricciones derivadas de la pandemia.
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menos mal que tenemos a la policia local que vela por nuestra seguridad