Joan Gomila Pere junto a la estatua de Isidor Macabich que hay en Dalt Vila.

Joan Gomila Pere, alumno de 22 años de Grado de Llengua i literatura catalanes de la Universitat de les Illes Balears (UIB) ha presentado un trabajo en el que analiza la aportación que Isidor Macabich i Llobet (Eivissa, 1883 – Barcelona, 1973) realizó al estudio del folklore y la etnopoética de Ibiza y de las Pitiusas. Ha sido tutelado por Caterina Valriu Llinàs y ha obtenido una calificación de 9,5.

— ¿Cómo surgió la idea de escoger este tema para su trabajo de fin de Grado de Llengua i literatura catalanes?
—Fue hace un año y medio porque fue formaba parte de un proyecto de la asignatura que descarté porque me encaminé a hacer otra cosa. Sin embargo, llegado el momento vi que este tema de Isidor Macabich tenía potencial para ser desarrollado en un trabajo de fin de grado. Además, como estudié en el Institut Isidor Macabich siempre tuve la percepción de que la gente, incluso los alumnos, no sabían quién era realmente este erudito, historiador, poeta, periodista y folclorista en lengua castellana y catalana.

—Entonces, ¿cuál fue el objetivo de L’aportació d’Isidor Macabich a l’estudi del folklore d’Eivissa?
—En la primera parte reivindicar la figura de Isidor Macabich y en la segunda hacer la clasificación de los materiales folclóricos.

—A esto dedica muchas páginas. ¿Es el mayor valor del trabajo?
—Puede ser. He buscado sistematizar y clasificar por primera vez este conglomerado de estudios sobre el folklore que constan en el imaginario colectivo ibicenco. Hay estudios más amplios sobre la obra periodística, histórica y poética de Macabich porque es su parte más conocida pero de su obra folclórica había estudios pequeños pero no esta sistematización tan amplia.

—¿Cómo ha hecho la sistematización?
—Básicamente con una clasificación descriptiva, siguiendo un método de fichas detalladas sobre su obra folclórica que está dispersa. De hecho, uno de los objetivos del trabajo es trazar una guía para estos materiales.

—Estas fichas que analizan cada artículo, estudio, capítulo o texto consultados, ¿lo ha inventado usted?
—En la asignatura de Etnopoética catalana que impartió Caterina Valriu en 3º ya usamos fichas similares para clasificar materiales folclóricos como leyendas, rondalles o canciones populares. Lo que hemos hecho es adaptarlas y expandirlas.

—¿Podría ser útil para otros estudiosos?
—Tal vez pueda servir la base que dejo en el trabajo, el sistema y los materiales que he utilizado. Las fichas pueden ser una sistematización útil para personas especializadas en este campo o para quien quiera profundizar y conocer donde encontrar estudios folclóricos realizados por Isidoro Macabich.

—¿Cómo fue el asesoramiento de su tutora, Caterina Valriu Llinàs?
—Desde el primer momento me ha ayudado mucho con tutorías casi semanalmente durante el segundo semestre, de febrero a junio. Me ayudó a hacer los contactos que hice, por ejemplo, con Isidor Marí, a quien entrevisto en el anexo. Además, se encargó de las correcciones y de darme pautas.

—¿Cómo ha estructurado su trabajo?
—Después de una parte breve de justificación, hay una introducción con dos bloques temáticos. Uno es la introducción al contenido de la vida cultural y social de Macabich en el momento en que escribió y vivió, mientras que en el segundo me centro en su figura, indicando las polémicas y simpatías que tuvo y su relación con la Renaixença. Después, está la parte más grande, el cuerpo del trabajo, donde se clasifican tres obras principales que son Els mots de bona cristiandat (1918), El romancer tradicional eivissenc (1954) y el Tomo IV de la Historia de Ibiza 1966-1967) porque es donde se reúne la gran mayoría de sus materiales folclóricos. Finalmente, se añaden conclusiones y dos anexos, uno fotográfico y otro con la entrevista a Isidor Marí.

—¿Cuáles eran los prejuicios y simpatías que existían sobre la figura de Isidor Macabich?
—Tuvo simpatías con el movimiento Nacional por su cargo eclesiástico. Sin embargo no era una figura franquista sino un hombre de derechas, educado en castellano por la situación de diglosia que tuvo y marcado por esos valores.

—Sin embargo, escribió mucho en catalán e ibicenco...
—Es cierto y es algo que hay que valorar. Su esfuerzo por escribir en catalán aunque sea con forma dialectal. Su obra poética, básicamente, es toda es en ibicenco, y eso casi nunca antes se había hecho. Además, en el Tomo IV de la Historia hace textos bastante reivindicativos contra Blasco Ibáñez y otras figuras de la sociedad ibicenca del momento. A pesar de todo, con sus luces y sus sombras, se podría decir que Isidor Macabich era bien aceptado y se valoraba su trabajo.

—¿Y actualmente? ¿Se le valora lo suficiente?
—Parece que hay un olvido a pesar de tener una obra muy grande. Algo que, precisamente, ha provocado una gran dispersión, siendo muy complicado consultar sus obras. Además, la clasificación no es del todo clara y por eso creo que se tendrían que hacer trabajos o reediciones más estructuradas. Ayudaría a poner en valor su trabajo porque es de una importancia crucial en la historia de Ibiza.

—¿Cómo estaba considerado fuera de Ibiza?
—Realmente una de las carencias de su trabajo fue que no consultó archivos foráneos. Siempre se decantó por los de Ibiza y eso provocó que tuviera poca relación en el exterior. Es una lástima pero fue una de sus limitaciones.

—Entonces, finalmente, ¿a qué conclusiones ha llegado?
—Fundamentalmente que, a pesar de sus antipatías y de que criticó a otras personas, Macabich fue valorado. Además, a lo largo del tiempo los estudiosos consideran que va adquiriendo más valor porque aunque su obra sea dispersa y no esté sistematizada, es muy amplia. Además no ha habido otros investigadores, ni siquiera los que han venido detrás, que hayan hecho este trabajo en su obra folklórica con tanto nivel de detalle.

—Habla de que la obra de Macabich está muy dispersa. ¿Dónde ha encontrado más dificultades a la hora de recopilar todos los materiales?
—La Historia de Ibiza fue editada dos veces y es más accesible. El romancer tradicional eivissenc también, pero el volumen Els mots bons de cristiandat y otros artículos de prensa no se pueden comprar a día de hoy. Afortunadamente tuve la suerte de que el Institut d’Estudis Eivissencs y el Arxiu Històric d’Eivissa me los facilitaran. También cuando estaba en Palma pude digitalizar cosas. Hubiera sido más complicado para alguien que no estuviera haciendo un trabajo así.

—Además, a partir de una fuente oral, ha entrevistado al profesor y lingüista Isidor Marí, ¿Qué relación tenía con Isidor Macabich?
—Macabich fue el padrino de Marí. No familiar pero si que sus padres eran marineros y buenos amigos y además vivían en Dalt Vila.

—¿Qué aspectos se han abordado en la entrevista?
—Se habla de aspectos familiares y personales, del contexto social y cultural de la época, de su obra como intelectual y folclorista y de su legado.

—¿Y que es lo que más destacaría?
—Realmente nos escribimos durante el coronavirus. No fue un contacto tan directo. Además, me recomendó bibliografía porque precisamente está escribiendo una biografía sobre Isidor Macabich en la revista Eivissa del Institut d’Estudis Eivissencs.

—Tras este trabajo ¿cómo le gustaría orientar su carrera?
—Estoy pendiente del master de profesorado y ver si lo puedo hacer en Ibiza. Si no volvería a Palma. Este sería mi primer paso. Después ya ampliaré los estudios en mi ámbito con, quizás, otro master en la misma universidad ya que es como un quinto año de mi carrera.