Platja de Ses Salines, en una imagen de archivo. | CAIB

La Conselleria de Medio Ambiente y Territorio ha sancionado a un establecimiento situado en el Parque Natural de Ses Salines, en Ibiza, por una infracción administrativa grave, sancionando a sus responsables con una multa de 10.000 euros, según la Ley 5/2005 para la conservación de los espacios de relevancia ambiental (LECO).

Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente, desde la Dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad se inició el expediente sancionador por ejecución de actividades y servicios incumpliendo las regulaciones para la adecuación ambiental de las actividades y concesiones en suelo rústico.

La empresa instaló altavoces en el exterior del restaurante, utilizó la parte posterior como almacén, instaló cámaras de vigilancia, así como una ducha y un sistema de protección contra los mosquitos.

Sus responsables reconocieron la infracción y solicitaron pagar la multa dentro del periodo voluntario, por lo cual se permite una rebaja del 40 por ciento de la cuantía inicial, con lo que la empresa ha abonado 6.000 euros.

El pago de la sanción no exime de la restauración del medio natural y la reposición a su estado anterior. Dicha restauración ambiental constituye una herramienta primordial para mitigar los daños producidos por determinadas actividades desarrolladas en el medio natural. Estos procesos favorecen la dinámica de recuperación de áreas degradadas de los ecosistemas, ha añadido Medio Ambiente.

La empresa tendrá que llevar a cabo las actuaciones dentro de los plazos establecidos en la resolución, pidiendo los permisos y autorizaciones necesarios. Los agentes de Medio Ambiente harán el seguimiento del cumplimiento de las medidas de restauración dictadas.